Villa Constitución: frenar las políticas destructivas que llevan adelante el gobierno y Acindar


La ciudad de Villa Constitución, fundamentalmente, y también el resto de la región y el país, se vieron impactados por el anuncio del paro de la UOM regional por tiempo indeterminado para el 11-04-2024.

La movida encierra motivos que en esta nota desgranaremos a partir de los intereses de clase que detallaremos según nuestro punto de vista.

  • Un interés común: el gobierno, vehículo de la burguesía.

Los trabajadores y sectores populares estamos sufriendo la intensificación y aceleración brutal de las medidas políticas, económicas y sociales que se vienen implementando desde hace décadas en nuestro país. Con el pretexto de atacar a la famosa “casta” y bajar la inflación, el gobierno de Milei transita, en forma feroz, el ansiado camino de la burguesía consistente en la disminución del salario real para aumentar la plusvalía que se transforma en ganancia. Con ello quiere poner en “orden” los negocios en Argentina para superar, en lo local, las consecuencias de la crisis mundial del capitalismo, a costa de los girones de los sectores populares.

El terrible golpe a los ingresos populares incluye la licuación del salario por la inflación más los despidos, más el incremento de la productividad (misma o mayor producción en la fábrica con menor cantidad de obreros). A esta política de ingreso para el consumo individual y familiar hay que agregar la disminución de lo que la burguesía y sus gobiernos de turno llaman el “gasto social”: fondo de jubilaciones, recursos para educación pública masiva, fondos para la salud pública, y préstamos para viviendas populares, etc.

  • El interés particular en la lucha entre monopolios:

Acindar pertenece al grupo transnacional Arcelor Mittal que es el más grande del mundo en producción de acero. Como productor de plusvalía (recordamos que sus mercancías son sólo el instrumento a través del cual se genera la plusvalía que es lo que desea producir cada burgués) tiene intereses particulares que entran en disputa y competencia con el resto de los monopolios por la hegemonía y dirección del proceso social del país, con el fin de apoderarse de una masa de plusvalía mayor que la que obtiene en sus propias empresas.

Esta situación de disputa es lo que lleva a Acindar a optar por el camino del chantaje para conseguir subsidios o ventajas relativas que obtendría de los recursos que recauda el Estado. Para ello, mientras avanza en el objetivo de la clase burguesa de disminuir los ingresos de los obreros y trabajadores de su planta en Villa Constitución, utiliza la parada de la producción de la misma que ejecuta para ponerla a punto con incorporación de mejoras (nuevas máquinas y refacciones), mientras con la colaboración incondicional de la Comisión Directiva y la Comisión Interna del sindicato UOM, agitan el miedo del cierre, el “peligro” del ingreso del acero chino y otros argumentos.

Como hacen todos los monopolios, trabaja a dos puntas: en el interés común de aumentar su plusvalía, echando obreros, jubilándolos anticipadamente, suspendiéndolos, obligándolos a tomar vacaciones o consumir francos compensatorios y congelando paritarias sin otorgar aumentos desde el mes de noviembre del 2023, por un lado.

Y por el otro, diferenciándose de otras empresas de la misma rama metalúrgica, no otorgando porcentajes de anticipo de futuras “negociaciones” paritarias llevando a los obreros y trabajadores a una situación de profundización de la pobreza que influye en todo el contexto social, pues la masa de obreros y trabajadores son la parte más importante de compradores de las mercancías en toda la ciudad y zona de influencia, lo cual lleva a una recesión generalizada, haciendo que el sufrimiento supere los marcos de la propia clase obrera abarcando a las mayorías de la sociedad. Esto también se refleja en el resto del país.

  • La pregunta es: ¿Quién puede ponerle coto a esta situación?

Las expectativas en las instituciones del sistema, son nulas por la historia de décadas que nos han llevado a esta situación. No serán los gobiernos nacional, provincial y municipal los que solucionen a favor del pueblo estos problemas. Tampoco incidirán el ministerio de trabajo ni la justicia ya que siempre han actuado a favor de los intereses de esta empresa monopolista.

La Comisión Directiva y la Comisión Interna del sindicato UOM, tampoco constituyen el vehículo para resolver o comenzar a resolver esta situación a la que nos condujeron el gobierno y el monopolio Acindar como parte de los monopolios nacionales de las distintas ramas. Estos sindicalistas han demostrado en múltiples ocasiones que son un apéndice de la empresa, lo cual han ratificado ahora con el inconsulto llamado al paro por tiempo indeterminado y, más aún, luego de que los obreros han sufrido enormes descuentos por el “plan” de paros reciente de 24, 48 y 72 hs.

El único sujeto que puede llevarnos a transitar una solución a este problema que supera lo que sería una lucha por aumentos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo, es la clase obrera organizada de tal forma que le permita defender sus intereses de clase.

Porque tal como está planteado, no sólo Acindar aprieta, sino que se trata de una pinza entre el gobierno, las direcciones sindicales y toda la burguesía monopolista, lo cual significa que nos enfrentamos a un problema político que hay que atacar políticamente con independencia de todas las instituciones del sistema.

Por eso es importante que los obreros conscientes de la fábrica lleven adelante iniciativas de lucha que pongan por delante los intereses de la clase obrera como dirigentes de toda la sociedad. Pues es el papel que le corresponde por ser quienes todo lo producen y, por lo tanto, son los que tienen la llave de la reproducción no sólo del salario sino de la ganancia de toda la burguesía y del consumo de todo lo que se comercia.

Estas medidas, tal como se viene haciendo de lo pequeño a lo grande, deben basarse en la democracia obrera pues es la clase la que debe decidir su propio destino y no permitir que nada ni nadie decida por ella.

La práctica de la actual resistencia y la historia (sobre todo la de Villa Constitución) que cuando la clase obrera decide en asambleas su propio destino, se marca a fuego el camino que lleva a su verdadera soberanía como clase y a convertirse también en dirigente del resto de los sectores populares quienes ven en ella al referente que los puede sacar del pozo de la miseria y la falta de perspectivas.

La verdadera democracia obrera comienza en la participación activa en cada sector con asambleas en las que se debate y se toman las decisiones que se llevan como propuesta a las asambleas generales.

Llevar esta línea de acción en la que está comprometido nuestro Partido, al interior de la fábrica, desde ella a las demás fábricas de la zona y al resto de la sociedad a fin de constituir una fuerza social unitaria y poderosa, llevando iniciativas de agitación y propaganda, organizando grupos de obreros y sectores populares, acciones directas que impliquen golpear en las ganancias y eleven la conciencia política e ideológica, etc. es la llave que va a permitir frenar estas políticas destructivas que llevan adelante el gobierno y los monopolios como Acindar.

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