Esperemos que esta resistencia de los trabajadores ferroviarios tercerizados también impulse la baja de la ley de bases


Después de la decisión de no depositar el salario de los trabajadores de maestranza y limpieza de varias líneas ferroviarias, el SOFSE y la empresa Servisub, en su intento de justificar lo injustificable comenzaron a tirarse la pelota unos a otros diciendo que la plata para salario estaba y los otros que no.  En este juego de sostener un ataque que vienen de la mano de los planes de gobierno contra la clase obrera y que de forma indisimulada y abierta se manifiesta en los ferrocarriles la bronca y el odio se transforma en acción.  En esta situación se desenvuelve un proceso asambleario que lejos de ceder a la presión del cierre de la empresa, de no renovación de contratos y de despidos redobla la apuesta de ir con un plan de medidas de fuerza y de acción directa.  Si bien es cierto que la presión y la incertidumbre por estas decisiones empresariales tuvieron en un principio cierto efecto en los trabajadores, también lo es que el marco de confrontación al que estaban jugando estas empresas puede serles más doloroso porque no tienen todas las condiciones políticas a favor para sostener indefinidamente estos planes.  Tarde o temprano se van a verse obligadas van a retroceder a medida que la confrontación avance.

Después de más de una semana de paro por falta de pago en sus salarios y despidos donde el SOFSE y Servisub jugaban abiertamente a dilatar y desgastar, donde la extorsión y su silencio se hacía más sordo y ruin en eso de tirarse la pelota unos a otros.  Donde incluso las dirigencias sindicales de la Unión Ferroviaria de Saccia y de la bordo del Pollo Sobrero les dieron la espalda haciéndoles el juego a los planes de gobierno los trabajadores -contra reloj- avanzaron en unificar sus demandas. Con trabajadores de varias líneas ferroviarias líneas ferroviarias Sarmiento, Roca, Ramal Haedo- Temperley y ramal Ezeiza-Cañuelas y Mitre, convocando a una movilización y se convocaron el lunes 20 de mayo en las puertas del SOFSE en Retiro. A esta movilización contribuyo el SOMRA (Sindicato de maestranza) dando su apoyo y sumando trabajadores de otras áreas de maestranza por fuera de los ferrocarriles haciendo aún más masiva la iniciativa.

La movilización con corte de calle, ocupación de la Estación Retiro y del hall de entrada a las oficinas centrales de los ferrocarriles fue muy nutrida y a medida que se demoraba la presencia de las autoridades ferroviarias más grupos de trabajadores iban llegando. El importante despliegue de fuerzas represivas dispuestas en toda esta zona y en la propia estación para evitar los cortes de vías y la paralización del ferrocarril no impidieron que la movilización alcanzara un punto de enfrentamiento y de tensión más agudos que se expresaban ya con algunos forcejeos y escaramuzas si la empresa no daba respuesta a sus reclamos. Frente a este escenario que –sin ninguna duda- se iba a transformar en una verdadera batalla y teniendo en cuenta que el ánimo y la disposición de los trabajadores no era retroceder, la decisión de SOFSE a conceder esta reunión quedo establecida de inmediato.

Allí quedó resuelto el pago de sus salarios adeudados y una posterior reunión por la reincorporación de dos trabajadores despedidos y la continuidad laboral de todos los planteles laborales.

En primer lugar, en esta reunión quedo establecida la reincorporación de los dos trabajadores despedidos. En segundo lugar, los delegados de base frente a frente con estos gerentes oían de la directiva ferroviarias, que las políticas de estado del gobierno de Milei, es decir, la ley de bases con su ataque a la clase obrera y las privatizaciones de la mano del no hay plata estuvo en la conversación en todo momento. Pero junto con ello escuchaban decir a esta misma directiva que ellos también se manejan en un plano de incertidumbre. No pueden sostener este marco de conflictividad y por otro seguir sosteniendo estos planes, por lo tanto, no hay certezas de nada en cuanto a continuidad laboral. Aunque por ahora hay un impase, por lo tanto, la situación sigue picante decía un delegado de base.

En los hechos el tener que retroceder frente a las demandas de los trabajadores les profundiza la crisis y tener incapacidad de resolverla es tan bravo como enfrentarla.

Si bien esta situación de ataque a los trabajadores ferroviarios tercerizados ya se había vivido y enfrentado durante los gobiernos de Macri, y Fernández.

Lo nuevo en este escenario es el marco de unidad que la organización de base de los trabajadores fue impulsando para responder con mas robustez y fortaleza que anteriormente porque se está frente a una situación donde sus demandas particulares están muy pegadas a la situación nacional y al rechazo de los planes de gobierno.

Aislar tan marcadamente -como en otras épocas- las luchas particulares del marco político nacional ya es un problema para la burguesía y sus planes. Este proceso también, va mostrando nuevas fuerzas y desnudando de qué lado esta cada “representación” política, sindical o parlamentaria.  La lucha de clases socaba la dominación burguesa.

La identificación como clase con intereses comunes y aspiraciones de vida digna van al compás de la lucha política encarnada desde las bases, que va rompiendo y resquebrajando un andamiaje institucional que no se va a caer por si solo por más podrido que este, aun a pesar de intentar sostenerlo a como dé lugar.

Esperemos que lo de hoy sea un impulso para que los demás trabajadores de otros gremios salgan a la calle. La idea no es sectorizar e individualizar el conflicto. Esto nos incluye a todos los laburantes, mas allá de nuestro reclamo particular. Esperemos que esta resistencia de los trabajadores tercerizados también impulse la baja de la ley de bases. comentario de un trabajador ferroviario de maestranza

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