Desde la indignación, la bronca y la rebeldía, multiplicar la resistencia


No sólo que han sumergido en la pobreza a la inmensa mayoría de nuestro pueblo (incluidos amplios sectores de trabajadores y trabajadoras) sino que hoy hay 1.000.000 de niños y niñas que se van a dormir sin cenar.

El hambre y la pobreza DUELEN.

Además, tienen un objetivo bien claro, disciplinar a la clase obrera y a todo sector de nuestro pueblo que ose levantar tan solo un grito independiente de dignidad. Disciplinarlo “por las buenas” con leyes como la Ley de Bases y el Decreto 70/2024, o por las malas con la represión abierta o encarcelamiento.

En esta situación de disciplinamiento tenemos que enmarcar la represión a los trabajadores y trabajadoras jubilados/as. Hemos visto como en las dos últimas movilizaciones elevaron esa represión mostrando impunemente el rostro deshumanizante de sus “fuerzas del cielo”, que no son otra cosa que las fuerzas represivas del Estado (policía, gendarmería, prefectura, buches de civil, etc.). Sí, del Estado, ese Estado que el “payaso desquiciado” del presidente dice que quiere destruir.

Si bien ya venían reprimiendo a los abuelos y abuelas lo que ocurrió el miércoles pasado llenó de indignación a amplios sectores de nuestro pueblo. Muchos medios de la propia burguesía reflejaban esto: decenas de jubilados y jubilados apaleados y rociados con gas pimienta. Dicho sea de paso, aerosol de gas pimienta que vale lo mismo que una jubilación mínima.

Y es acá donde tenemos que pararnos para reflexionar, porque tal vez éste haya sido el punto de inflexión, ese punto que gran parte del pueblo no está dispuesto a tolerar. Ver a los jubilados y jubiladas apaleados/as y gaseados/as fue algo que dolió como duele el hambre y la pobreza.

Decimos reflexionar porque el gobierno, en su intento de mostrarse inflexible, comienza a trastabillar.

Y la burguesía lo ve y comienza a preparar o trata de instalar “salidas elegantes”, como esa idea de “frente anti Milei” del que empiezan a hablar algunos, para posicionar nuevamente, en un rejunte casi pornográfico, a un peronismo devaluado. Tan devaluado está el peronismo ante los ojos de grandes sectores de masas, que han tenido que resucitar a la ex-presidenta Cristina Fernández para polarizar, en un intercambio de Twiter, con el presidente Milei. Tratando de instalar nuevamente una falsa grieta, una falsa polarización. Entre dos personajes de la política burguesa que son cada vez más rechazados por amplios sectores de nuestro pueblo. Rechazados al igual que la inmensa mayoría de los/as politiqueros/as que intentan instalar desde los medios de comunicación de la burguesía.

Pero decimos reflexionar porque ese trastabillar también encuentra a esa bronca, que se está macerando por abajo y que va empalmando en forma muy embrionaria con la resistencia. Y esto es lo importante y lo que hay que hacer consciente y multiplicarlo en cientos de acciones de resistencia a lo largo y ancho del país.

Y a esos núcleos de hombres y mujeres que impulsan y desarrollan la resistencia tiene que llegar el planteo político que viene haciendo nuestro Partido: hay que poner los cañones en generalizar, profundizar y extender la resistencia para derrotar el plan del gobierno y de la burguesía; y hay que debatir cómo unimos esos núcleos de la resistencia para parir, desde ahí, una alternativa obrera, popular, revolucionaria y de masas.

Esa es la tarea práctica y táctica del momento.

De esa táctica depende que podamos frenar este ataque al conjunto del pueblo. De ello depende que esa indignación y angustia encuentren una superación para que sea la bronca y la rebeldía las que multipliquen la resistencia.

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