Cientos de vecinos se movilizaron a la Municipalidad de Malvinas Argentinas, Córdoba, para exigir el “No definitivo a Monsanto y el sí a la vida”.
«Queremos que el intendente rechace la instalación de la multinacional, como lo hizo Juan Jure de Río Cuarto, luego del último fallo judicial que rechaza la instalación de la planta producto de los resultados del impacto ambiental presentado por la empresa” dicen los vecinos organizados en la asamblea Malvinas lucha por la vida.
En una sostenida lucha de los vecinos de Malvinas y las organizaciones sociales y políticas, que cada vez alcanza mayores síntesis políticas y acorrala a las iniciativas de los gobiernos y la empresa. Nos cuenta un vecino del lugar que el intendente ya no puede hacer nada porque “si tenía engañado a alguien cuando empezó todo esto con mentiras y falsas promesas ya no engaña a nadie y la decisión de luchar por la vida de nuestras familias dentro del pueblo es unánime”.
Monsanto pretende enterrar más de 1700 litros de desechos tóxicos por año en el pueblo, pero se encuentra con que la claridad política y la decisión de luchar de los vecinos, que se suma a un torrente de lucha por una vida digna en todo el país, desechando las instituciones de los gobiernos al servicio de los monopolios y constituyendo nuestras propias instituciones como pueblo, poniéndoles el freno y exigiéndoles que se vallan.
Este estado de enfrentamiento que están alcanzando las masas organizadas en busca de una vida digna, está expresando y profundizando un gran espíritu de unidad, que empieza a desarrollar nuevas herramientas para seguir avanzando en la construcción de una alternativa política, frente a tanto desastre que provocan las políticas monopolistas.