Santa Cruz, el obsceno reino de las petroleras y mineras, cuna de la mentira Nacional & Popular del actual gobierno, desde hace meses se encuentra convulsionado por la fuerte embestida de sus trabajadores en defensa de sus salarios y derechos políticos de organización.
Trabajadores municipales en más de 100 días de paro por el incumplimiento de acuerdos salariales y cierre de nuevas paritarias. Docentes y judiciales en permanente lucha. Petroleros que no cierran paritarias y les patean la pelota para delante con sumas puentes al tiempo que, por despidos, la conflictividad crece y las broncas se acumulan.
Este es el marco político donde los trabajadores del yacimiento San José-Huevos Verdes de la minera Santa Cruz (Hochschild) desde hace largos meses vienen luchando contra los despidos y un aumento del 33%.
Con su sindicato provincial en contra por sus compromisos con el actual gobierno provincial donde ocupan importantes puestos en las listas de candidatos, el cual pretende cerrar las paritarias en un 26% en dos cuotas y frente a la negativa de la empresa a negociar con los trabajadores, por decisión tomada en asamblea y por mayoría se lanzaron al paro.
Como siempre la burguesía y sus instituciones cuando se las ven mal, recurren al llamado a la “paz social” que logró una sola respuesta “quizás estemos violando la paz social, pero también se la viola si los trabajadores no reciben la ropa de trabajo que necesitan, un lugar digno donde vivir y garantizar las condiciones mínimas de seguridad y esto dejó de ser un conflicto empresarial sindical, para transformarse en una cuestión de dignidad de los trabajadores en contra de un grupo capitalista que quiere llevarse por delante a todo el mundo”
El pasado 10 de julio, frente a la negativa de los trabajadores de aceptar la conciliación obligatoria, se tomó la decisión de bloquear al acceso al yacimiento, frente a lo cual la empresa despidió a 210 trabajadores y ordenó a su subordinado y enemigo de la case obrera, el juez Eduardo Quelín, el violento desalojo y detención de 10 trabajadores.
Sin amedrentase y con la solidaridad de los trabajadores petroleros, profundizaron el paro, exigieron la libertad inmediata de los detenidos, denunciaron la complicidad del sindicato con la empresa y se mantienen en el reclamo de 33% de aumento salarial.
La lucha y la solidaridad de todos los trabajadores de la región ya lograron la libertad de los detenidos y con la dignidad como bandera se disponen a conquistar el resto de sus reclamos.