En la actual acumulación y concentración del capitalismo, al que se denomina Capitalismo Monopolista de Estado (CME) los Estados están al servicio de de los monopolios, o los monopolios son el Estado. Por eso no debemos plantear ausencia del Estado sino de un Estado que responde a intereses de clase que no es ni para el pueblo ni la clase trabajadora, y todo lo que consigue la clase trabajadora y el pueblo es producto de la lucha, solo a través de la misma.
Eso es evidente en todos los Estados de la tierra donde el capitalismo es el sistema imperante. Paraguay no es la excepción todo lo contrario, en Paraguay, el que manda no es ninguna presidente, ya sea Lugo destituido, Franco, Horacio Cartes o el que sea, sino que el que detenta el poder es MONSANTO, CARGIL. Y los que les disputan ese poder son las comunidades o movimientos indigenistas y campesinos, por eso tienen que disciplinarlo. Ahora el pueblo paraguayo a dado muchísimas muestras de que no es fácil disciplinarlo. Todo lo contrario, a dado muestra de valor, coraje, patriotismo y solidaridad sin igual.
Hoy nuevamente el Capitalismo Monopolista de Estado (CME) con su gobierno y todas sus instituciones represivas tratan de dar un escarmiento con lo que se llamo la masacre de Curuguaty,
En junio del 2012, en el campo de Morumbi conocido como Marina Kue, que la “justicia” hace figurar como propiedad privada de el fallecido Blas N. Riquelme, siendo los mismos terrenos fiscales. Estos campos estaban siendo trabajados por una comunidad campesina que lo que pretendía eran vivir de lo que producían, los pocos animales, la plantación de mandiocas, maíz.
Durante el operativo de desalojo murieron 11 campesinos y 6 policias, luego de la rendición de los campesino muchos fueron asesinados y torturados. A partir de ahí, la continuidad de los actos contra los derechos humanos, los actos arbitrarios y de injusticia, fueron sistemáticos, basta leer parte de los procesos para horrorizarse de cómo actuar el CME, sin contemplaciones, y así debe actuar también la clase trabajadora y el pueblo contra ellos y sus representantes.
Hoy la Injusticia paraguaya, condenó a 11 capesinos a condenas que van desde los 35 a 6 años, donde no hay pruebas, ni evidencias, las únicas son7 balas sin percutir, monedas de 100 guaraníes, un cinturón negro, 11 cartuchos calibre 12, una billetera dos semillas de coco, una botella de refresco Niko, una pinza, un cortaúñas, dos machetes, un casco verde, una caja de cigarrillo, un papel higiénico. Esta enumeración de las “evidencia” es solo para graficar lo irracional, patético y arbitrario de las sentencias. Podríamos continuar describiendo cientos de actos arbitrarios que entran dentro de lo risueño, si no fuese por lo dramático de lo que pretenden, y lo que logran que es condenar a 11 personas, mientras a la policia, que asesino, torturo, no se los involucra en nada. «Nosotros decimos que los compañeros son inocentes, sabemos que son inocentes, pero en realidad tienen una culpabilidad: la gran culpa que tienen es ser campesinos y campesinas, luchar por un pedazo de tierra que es del Estado.» Paraguay contempla el derecho de cualquier ciudadano que quiera trabajar la tierra a acceder a tierras fiscales. Ellos estaban en el proceso de reclamar esta tierra formalmente ante la institución responsable que es el INDER [Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra], pero donde manda capitán … o sea donde mandan los monopolios, no puede haber tierra en manos del pueblo, no puede cundir el ejemplo.
Los que están detrás de esta condena uno es el dueño del diario ABC color, un “señor” de apellido Zuccolillo, que es además accionista mayoritario de Cargill Paraguay, qué casualidad. Es además uno de los más grandes empresarios de la tierra, tiene varias inmobiliarias y se dedica de hecho a los loteamientos, controlando varios millones de hectáreas en el Paraguay, otro es el mismo presidente Cartes, el ex presidente Franco y cientos de parlamentarios que tienen intereses con Monsanto.
Las manifestaciones de repudio, enfrentamiento y lucha se está llevando frente al Palacio de Justicia de Asunción, palacio de injusticia lo nombran los compañeros paraguayos, los que se solidarizan con los 11 detenidos y sus familias y se comprometen a continuar la lucha hasta lograr la nulidad del proceso condenatorio.
La lucha, la unidad y la masividad son la garantía del triunfo, con la unidad internacionalista, a la que estamos dispuestos a empezar construir.
Terminan los comunicados de este pueblo en lucha ¡Marina Kue, pueblo mba’e! (Marina Kue es del pueblo).