El reclamo y las luchas por aumentos de salarios, reviste muchas formas. Varias son las empresas de diversos sectores productivos que, en las últimas semanas, han realizado paros, asambleas, cortes, y otras medidas que se tomaron con el fin de lograr mayores ingresos.
Para los trabajadores una cosa es clara: ¡tenemos que llevarnos más plata!
La inflación ha hecho estragos en los bolsillos y todos anuncian que los precios seguirán aumentando.
Contra la inflación no hay mejor remedio que aumento de salarios ya y por eso la presión y las luchas van en aumento.
No hay que ser un profesor de economía ni funcionario político para darse cuenta de algo tan elemental.
Es por eso que a lo largo y ancho de todo el país, se generaliza y unifica el mismo reclamo por mayor salario. La lucha de clases se empecina en ese punto.
La burguesía y el gobierno pretenden frenar la iniciativa de las masas trabajadoras apelando a la vieja fórmula de llegar a un “acuerdo” con la CGT, por medio del anunciado pacto social.
Esta pobre y patética acción nos remonta a lo que se cuenta de aquel famoso actor de las películas de drácula, Bela Lugosi, quien terminó creyéndose el personaje y confundiendo al célebre vampiro de la novela con su propia persona, debido a lo cual perdió la razón.
De la misma forma los monopolios y el gobierno a su servicio, convocan a Moyano, quien trabaja también al servicio de los monopolios y se viste de “representante de los trabajadores” para que frene las demandas de aumentos salariales.
La diferencia entre la fantasía de Bela Lugosi y la fantasía del gobierno, radica en que la enfermedad mental del actor quedó como la expresión de una conducta personal que condujo al individuo al desquicio, mientras que la actitud del gobierno y de los monopolios con su personaje Moyano van a conducir al desquicio de su gobernabilidad.