A continuación reproducimos un mensaje que recorre los celulares de miles de obreros/as y trabajadores/as en general. Este hecho acaba de ocurrir en la Fundición San Cayetano, en el Parque Industrial de Burzaco (Provincia de Bs. As.).
Y refleja la situación que está atravesando nuestra clase y la predisposición de lucha para dar respuesta a cada golpe que nos da cada patronal en particular y la burguesía en general.
LA PYME QUE CONVIERTE EN CHATARRA LA VIDA DE SUS TRABAJADORES
Peligra la vida de un compañero, como resultado de la explosión de un horno, el día martes pasado. Además, otro trabajador sufrió quemaduras en un brazo. Un nuevo “accidente” en esta metalúrgica en la que los patrones tienen fabulosas ganancias.
Una vez más la falta de mantenimiento y control. Los ritmos de producción impuestos por la patronal, con hornos trabajando a full, como en este caso el horno número 8, que ni siquiera funcionaba bien la tapa de seguridad, provocaron que el compañero literalmente se “prendiera fuego” y que sus compañeros, a duras penas pudieron apagar. La ambulancia tardó 45 minutos en llegar. No hubo ningún grupo de socorristas que debería existir para estas situaciones.
Los empresarios de San Cayetano hacen “su” reforma laboral
Por otra parte, en complicidad con los viejos delegados y la dirigencia de la UOM, la patronal redujo a uno el trabajo que antes hacían tres operarios en los hornos. En este caso el obrero ni siquiera tendría que estar trabajando en ese sector. ¡El compañero tenía que estar en tareas livianas por una operación reciente!
Evidentemente las ganancias de estos patrones las consiguen con el sudor, el sacrificio y hasta la vida de muchos obreros. Vidas que los empresarios consideran “descartables”.
Una respuesta contundente
Pasada la confusión y la angustia, la bronca empezó a crecer entre los compañeros, sobre todo al enterarse de la gravedad de los hechos. Esa noche los delegados llamaron a una asamblea y se decidió parar la planta. El Paro fue contundente y duró hasta la tarde del día siguiente, después de una audiencia en el Ministerio de trabajo. La patronal asegura que “tiene todo en regla”, ¡Una vergüenza!
Pero la fuerza de la lucha de los compañeros obligó a la empresa a “resolver los problemas en los próximos días”. Incluso obligaron a la UOM a hacerse presente en la planta con un profesional de Seguridad e Higiene. Ahora la patronal tiene plazo hasta los primeros días de julio para solucionar los problemas de seguridad de los hornos.
¡No bajar los brazos, la lucha vale!
Esta vez no hubo resignación. Hubo lucha. Junto con los nuevos delegados y en asamblea se logró un primer triunfo. Pero no hay que bajar la guardia, sobre todo porque hay gran cantidad de problemas que resolver, como el salario y condiciones de trabajo.
Hay que exigir que haya un cuerpo de socorristas y profesionales médicos en forma permanente. ¡No se puede esperar una ambulancia cuarenta y cinco minutos! Se debe volver a la cantidad necesaria de operarios en cada horno y otras secciones. Habría que formar una Comisión de Seguridad e Higiene con los trabajadores y delegados para controlar el funcionamiento de hornos y demás maquinaria para que funcionen en forma segura.
No se puede tener ninguna confianza en el Ministerio de Trabajo que avaló o dejó correr los cambios en las condiciones de trabajo, junto con los dirigentes de la UOM.
Desde el PRT queremos acercar un punto de vista, una reflexión y una propuesta de organización para pensar hacia adelante.
Nuestras condiciones de vida y las condiciones de trabajo son cada vez precarias a medida que aumenta la precarización laboral, aumentan los ritmos de producción o nos avasallan quitando derechos.
Nos oprimen y explotan hasta el límite de nuestra fuerza de trabajo, como ocurrió en este caso que teniendo que estar de tareas livianas el compañero tuvo que estar trabajando.
Como lo venimos planteando: la Reforma Laboral la vienen llevando adelante, de hecho, fábrica por fábrica.
El que sufrió el “accidente” es un obrero como cada uno de nosotros y nosotras.
Y la respuesta no puede ser solamente en su fábrica, porque la burguesía es una clase que golpea de conjunto y avanza con sus planes también de conjunto.
Por lo tanto, la respuesta obrera debe estar a la altura de las circunstancias.
Tenemos que recuperar, como lo hicimos en otros momentos de la historia, eso de actuar como clase (más allá de la fábrica o sector al que pertenecemos).
Ante esta situación planteada y luego del PARO en la fábrica San Cayetano, desde la clase obrera tenemos que responder de conjunto, y lo que correspondería es largar un PARO en todo el Parque Industrial.
Para ello es de suma urgencia que, si no podemos realizarlo hoy por hoy, arbitremos los pasos necesarios para construir una organización de nuevo tipo que sea trasversal a cada fábrica o sector de trabajo en el parque industrial.
Hay que comenzar a debatir en cada sector, sección, fábrica la necesidad de construir la unidad desde abajo de los miles de obreros y obreras que trabajamos en este parque industrial.
Hay que poner de pie un Comité Fabril de Base que organice la fuerza obrera; que organice la solidaridad de clase ante cada atropello patronal o hechos como el ocurrido; que golpee como un solo puño.
Tal vez al principio ese Comité Fabril de Base tenga que darse una construcción semi-clandestina, hasta ir ganando fuerza. Pero lo importante es que desde el vamos, la forma de organización tiene que estar asentada en la Asamblea de base de los sectores o fábricas, allí deben elegirse los/as voceros/as de dicha Asamblea de base, los que tendrán la responsabilidad de juntarse y definir las acciones a seguir en base a las propuestas de las Asambleas.
No podemos esperar nada de los delegados pro-patronales y mucho menos de los sindicatos alcahuetes de la patronal y socios de los negocios de la Burguesía.
Como lo expresamos en un volante nacional (que estamos repartiendo) tenemos que ir por “MÁS ORGANIZACIÓN, POR MÁS INDEPENDENCIA POLÍTICA Y MÁS REBELDÍA OBRERA”