El pasado viernes 12 de mayo (a las 4 de la madrugada) Juan Contreras (un obrero portuario de 60 años, con más de 20 años de antigüedad) trabajaba sobre una plataforma improvisada con total negligencia por la dirección de la empresa Terminal Puerto Rosario.
La plataforma estaba asentada sobre un barco para descargar y cargar material siderúrgico en un camión estacionado en tierra firme.
En ese momento Juan cayó al agua. Fue rescatado por sus compañeros, pero ya estaba convulsionando debido al fuerte golpe en su cabeza. Falleció a las 4:30 de la madrugada de ese mismo día.
Nos comunicaba un obrero portuario indignado: “Juan no tenía chaleco salvavidas para trabajar sobre esa tarima improvisada por el directorio de la empresa, que hace caso omiso a los múltiples reclamos de los trabajadores. Como los políticos que no dan la cara ni responden a nuestros pedidos (que son seguridad laboral y recomposición salarial). Y, como si esto fuera poco, reducen el plantel de obreros para ahorrar mano de obra haciendo el mismo trabajo”.
“Éste es un homicidio cometido por la empresa. Porque en esas condiciones es sabido que pueden ocurrir accidentes evitables. Seguimos de paro por tiempo indeterminado y hacemos responsable a Terminal Puerto Rosario y a su directorio de este homicidio”
Trabajar de esta manera es el método impuesto por las empresas monopólicas en su afán de acumular riqueza a través de la superexplotación y la deshumanización. Donde la vida de un trabajador no vale nada a la hora de hacer sus cuentas.
Las malas condiciones laborales (desde las maquinarias a los elementos de seguridad) ya se llevaron tres vidas. Nada funciona. Sólo sus ganancias con la sangre y el sudor de sus trabajadores.
Es nuestra obligación como pueblo enfrentar enérgicamente esta aberración, ponernos de pie ante semejante afrenta a la clase trabajadora.
Que se escuche nuestra voz, y para eso es necesario unirnos, organizarnos en asambleas donde acordar un plan de lucha que resuelva nuestros problemas económicos y políticos.
¡Desde las mismas bases, defender nuestras vidas!