Viento norte… trae tormenta

El acto reflejo del pueblo, fue cortar las rutas y salir a denunciar.

Desde la semana pasada, aborígenes agrupados en la denominada Organización Qom tomaron todos los accesos a Villa Río Bermejito, en el extremo del impenetrable, en la provincia del Chaco.

Aborígenes wichís y tobas cortaron la ruta cansados de los maltratos, la miseria y la indignidad en la que viven. Mientras la semana pasada, el ministro de Salud Francisco Baquero, junto al gobernador del Chaco, Jorge Milton Koki Capitanich, anunciaban a toda pompa que había disminuido la mortandad infantil, la obstetra de Villa Río Bermejito, denunciaba que murieron 10 chicos por  mala praxis y abandono de persona.

El primer acto reflejo del gobierno, fue, como siempre, ocultar, y trasladar a la osada que denunció las muertes. El acto reflejo del pueblo, fue cortar las rutas y salir a denunciar. La próxima movida del gobierno progresista fue ocultar, intimidar y reprimir. Y cuando ya no pudo con el pueblo, mentir y negociar. Para eso están, caso Orlando Charole (presidente del IDACH) o el diputado Egidio García, que fueron al lugar y se solidarizaron con los lugareños.

Los más de mil manifestantes que cortaron los cuatro accesos al pueblo, luego de varios días, consiguieron sus pedidos a saber:

1) Que se retire la presencia policial del Puesto Sanitario “A” de la localidad.

2) Que se permita nuevamente la atención normal en la sala de Obstetricia, dejando de lado la barrera física de la cerradura y que la llave quede en poder de la Obstetra Añasco.

3) Que el corte de ruta en los cuatros puntos de acceso a la comuna de Bermejito continuará por tiempo indeterminado hasta que regrese la delegación representante de la ciudad de Resistencia.

4) Que se impida el paso al Dr. Fidenzcic y que bajo ningún aspecto se le permitirá el acceso a la localidad, en tanto que a otros profesionales de la salud se les dará libre circulación. El mismo gobernador tiene que poner nuevamente en función a la obstetra Añasco, dejando sin efecto la resolución del ministro de salud.

Mientras se siguen invirtiendo millones en la Bolsa de comercio del Chaco, en el aeropuerto de Eurnekian (que nunca paga los canon), en la flota de aviones de Macri; mientras se siguen haciendo rutas y rutas para beneficio de Biancalani-Kirchner, o se vende en Paraguay la leche destinada a Desarrollo Social, (y van más y más ignominias), estos gobiernos que se auto titulan progresistas, son progresistas para sus negocios.

Para el pueblo trabajador, explotado, marginado, nada, solo mentiras, promesas, y muchas veces represión.

Compartí este artículo