El grupo automotriz multinacional Honda, tuvo que reconocer públicamente que paralizó su actividad en varias plantas de producción en China, a causa de una huelga protagonizada por los trabajadores desde el pasado 17 de mayo, quienes exigen un aumento de salario.
La compañía tiene parada sus cuatro plantas en China debido a que 1850 trabajadores en el área de autopartes, se declararon en huelga. El fabricante tenía la intención de resolver estos problemas rápidamente, sin embargo, los trabajadores no cedieron; así que Honda no tuvo otra que anunciar el cese de actividades en las fábricas de la provincia de Guangdong (el 24 de Mayo) y luego en las instalaciones de la provincia de Hubei (el 26 de Mayo).
Los obreros de la ciudad de Fushan, en la provincia sureña de Cantón, llevan adelante una huelga en la que participan activamente casi dos mil trabajadores, pidiendo un incremento de entre 800 y 1000 yuanes (entre 118 y 147 dólares,) en su salario mensual. Esta suma los igualaría con el sueldo de los obreros en las fábricas de ensamblaje que Honda tiene en ese país.
«Nuestro salario es muy bajo, miserable, sólo 150 dólares al mes, mientras que los empleados japoneses de la planta ganan unos 300 dólares al día», explicó uno de los trabajadores.
La última oferta de Honda, anunciada el pasado miércoles, consiste en el aumento de 355 yuanes (51 dólares) para los trabajadores con jornada completa y de 477 yuanes (69 dólares) para los internos, pero los trabajadores no están dispuestos a aceptar este trato.
Los obreros que protagonizan este paro, se manifiestan a las puertas de la factoría de Fushan vestidos con uniformes blancos, gorras blancas y rojas y con mascarillas, porque, tal y como indicó un empleado a Xinhua, quieren evitar ser reconocidos en las fotografías y videos que la compañía está tomando de ellos mientras protestan en frente de la planta.
Por si esto fuera poco, Honda anunció esta semana que prevé alcanzar una producción en China de 830.000 vehículos a finales de 2012, lo que supondrá un aumento del 36% respecto a la capacidad actual. Honda puede producir hoy 610.000 vehículos en China, y registró el año pasado un volumen de venta anual de 576.223 unidades.
«Nuestro trabajo aumenta, pero nuestro salario se mantiene congelado en los últimos años», sentenciaron los trabajadores.
Como vemos, en uno de los corazones del proyecto monopolista a nivel mundial y en el principal referente a la hora de hablar de salarios en el mundo, las cosas no están nada fáciles para la burguesía; la lucha de clases se hace presente allí en donde más les duele: en la producción, generadora de todas sus ganancias.