El día 28 de febrero a las 7 de la mañana, la municipalidad de San Fernando, en un acto de cobardía hacia la participación vecinal, mandó a demoler el Centro Cultural de Villa del Carmen, ubicado hace años en la plaza de este barrio de la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Allí, niños y adultos del barrio realizan actividades diversas, como apoyo escolar, comedor, actividades recreativas, festivales, encuentros, taller de stencils, etc. Es un centro donde la gente del barrio y con pocos recursos encuentra un lugar de libre expresión y vida en comunidad.
Es justamente esta libre expresión del pueblo y sin “interpretes” sino directa, a lo que las clases dominantes tanto le temen y reaccionan de esta manera porque no lo pueden evitar.
Sin previo aviso, el intendente Luis Andreotti destruyó gran parte del lugar, llevándose las aberturas, rompiendo los baños, inutilizando la instalación eléctrica, pero sobre todo, trasladando todo el material que había dentro del centro (la cocina del comedor, la pileta, el televisor, video, mesas, sillas, TODO LO QUE PUDIERON) hacia las instalaciones del municipio. No podemos dejar de señalar el salvajismo de estos personeros del capitalismo que se llevaron hasta la comida de los pibes, privándolos de algo tan básico.
Otra cuestión que se vio a las claras, ante lo dicho del miedo que les da la organización barrial autoconvocada, es que sin ningún tipo de moral pueden pisotear sus propias leyes burguesas que tanto utilizan para castigar al pueblo. Desalojo, robo y demolición fueron ejecutadas sin ningún tipo de orden judicial ni ley ni nada.
Atropello que se hizo con el pretexto de las reformas en la plaza, que lo único que encubren es el intento de desalojo de un espacio de participación cultural del pueblo, totalmente ajeno del aparato del PJ y el Estado.
Los vecinos intentaron entablar una negociación con el municipio, pero la intención de este último fue sólo tirar abajo la misma, denigrar a los compañeros presentes y no se hicieron cargo del abuso de poder violando el marco legal que ampara la actividad del centro en el predio destruido.
Gracias a la autoconvocatoria de los vecinos se logró evitar que se destruya totalmente su centro. No sólo eso, sino que en un gesto de compromiso y pertenencia con el espacio se comenzó la reconstrucción del mismo a partir de donaciones y trabajo que llegaron generosamente desde el mismo barrio. Esta misma tarde, se comenzó con la reconstrucción: se amuró la puerta y se continuó con las ventanas. Queda mucho por hacer, la destrucción fue mucha, pero la solidaridad, se multiplica. Todo para que los niños y adultos puedan disfrutar como siempre de sus actividades.
Todo esto nos demuestra que no necesitamos a las instituciones del Estado para resolver nuestros problemas. Ellos están vigilando con sus fuerzas represivas en la vereda del frente. De este lado, el pueblo autoconvocados, se organiza por una vida digna para nuestros hijos.
Dirección: Azcuénaga y Chacabuco, San Fernando (detrás del Carrefour de 202 y acceso Tigre)