Cuando los de abajo no quieren y los de arriba no pueden

En vísperas de la revolución de 1905, en la Rusia zarista, Lenin afirmaba en el folleto “Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución proletaria”, que para que se habrá un periodo revolucionario, no bastaba solo con que “los de abajo no quieran seguir viviendo como antes”, si no que los de arriba tampoco puedan seguir gobernando como antes lo hacían”.

Esta afirmación, salvando las distancias, que sintetiza una época tan compleja de Rusia, hoy vuelve a tener vigencia para caracterizar la situación, no solo de nuestro país, sino de muchos países en el mundo, donde los pueblos se movilizan por sus conquistas y bajo el cuestionamiento al capitalismo en todas sus expresiones.

Todos los días en nuestro país, se dan de hecho, diferentes movilizaciones de la clase obrera y el pueblo, que van tanto desde la lucha por conquistas, o contra los atropellos, tras el avance de los planes de los monopolios. Es así como en las fábricas, los obreros paran la producción por mejoras salariales o frente a los intentos de despidos de las patronales, donde en innumerables casos se logró reincorporar a trabajadores que fueron despedidos por luchar. Como así también el pueblo lucha incansablemente, por mejoras en la salud, la educación, el transporte, la vivienda digna, el agua, etc., al igual que se enfrenta contra las políticas de los monopolios ante hechos de injusticias, de inseguridad, de saqueo y explotación a la naturaleza y al ser humano, etc.

Por dar solo un ejemplo en el día de ayer, en Buenos Aires, los trabajadores de la línea 60 de colectivos, llevaron adelante una medida de fuerza, dejando pasar gratis a los pasajeros en reclamo de la mala liquidación de aguinaldos y vacaciones, el despido de dos choferes, la denuncia de las malas condiciones del servicio y otros reclamos. Los maquinistas ferroviarios de las líneas San Martin y Belgrano Sur, pararon en rechazo al intento del gobierno de imponerles análisis de control al ingreso al trabajo a los conductores. Trabajadores de Tatsa – Emfer, realizan un acto festival, en la puerta de la empresa denunciando la persecución por parte de la patronal, tras el procesamiento judicial y penal a delegados y trabajadores, por luchar. Trabajadores de la empresa Cerámica Lurdes, ubicada en el parque industrial de Burzaco, mantienen un paro a la producción hasta el día martes de la semana que viene, fecha de conciliación, por mejoras salariales y en las condiciones de trabajo.

Estos conflictos sucedidos en tan solo un día, son anunciados a modo de ejemplo, para dar solo una idea de la real situación en todo el país, desde ya ocultada y acallada. Pero que demuestran que el gobierno de los monopolios tiene que gobernar en medio de una situación, donde la población descree de las instituciones del estado burgués, y por sobre todas las cosas, con un movimiento de masas que acrecienta día a día su poder de movilización.

En este marco es deber imperioso de los revolucionarios de poner todos los esfuerzos en empujar hacia la unidad política de la clase obrera y el pueblo en pos de una salida revolucionaria frente a esta objetiva situación.

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