Desde la hora 8:00 de la mañana de hoy comenzó el paro por tiempo indeterminado por parte de los trabajadores petroleros de Chubut y Santa Cruz, al que adhieren los jerárquicos, en reclamo por la falta de acuerdo en las paritarias finalizadas el viernes último.
Los trabajadores quieren poner sobre la mesa un 35% por ciento de incremento salarial, pero las operadoras ofrecieron un bono de 3.300 a pagarse en los meses de enero y febrero para, recién en marzo, comenzar las negociaciones sin ninguna oferta empresaria.
Es preciso recordar que en los 5 últimos años las paritarias se resolvieron por resolución ministerial (ministerio de trabajo), periodo donde, no sólo, se demolió el salario en manos de la inflación, sino que también el Estado de las petroleras y sus gobiernos lanzó furiosa represión, persecución, encarcelamiento y torturas de trabajadores. Miles de despedíos y la existencia de listas negras fue el mecanismo coercitivo utilizado por las empresas monopolistas.
Largas luchas heroicas contra el impuesto al trabajo, por salarios y reincorporación de despedidos se vienen sucediendo. Sindicatos intervenidos y dirigentes vendidos; ha sido el paisaje de los últimos años de las ciudades y pueblos de la Patagonia.
Las caretas del engaño, las promesas de “trabajo” con la “nacionalización” de YPF, la larga vara con la “zanahoria” de “la recuperación del sindicato” y la política de conciliación en función de “la paz social” necesaria para garantizar los negocios de los monopolios han caído de un plumazo frente a la disponibilidad a la lucha de los trabajadores y los pueblos petroleros.
La lucha se reaviva, acorrala y agudiza la crisis política y estructural de la burguesía, y el fuego de la dignidad ya quema en las entrañas petroleras.