El verdadero papel del Estado al servicio de los monopolios contra el pueblo

Informa la prensa: El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se refirió al régimen de convivencia mencionado por la Presidente Cristina de Kirchner respecto a cortes de calles en medio de protestas y manifestaciones.

«La iniciativa que ha propiciado la Presidente es establecer un parámetro para la convivencia social. Que no se restrinja el derecho a la protesta, pero que sea debidamente canalizada para no afectar derechos de terceros«.

El jefe de gabinete expresa con claridad el verdadero papel que debe jugar el Estado. Subordinándose no sólo a las palabras de la presidente C.F.K. sino a la clase que sustenta al verdadero instrumento de represión que es el Estado.

El Estado no está por sobre las clases sociales, el Estado le pertenece a la clase burguesa y en la época del Capitalismo Monopolista de Estado, un Estado más concentrado, le pertenece a la oligarquía financiera. Esta cuestión básica, de principios, explica por sí misma que el Estado es una herramienta de opresión y de represión contra la clase obrera y el pueblo. El engaño y la violencia son los elementos que usa alternativamente o en simultáneo como es el caso de este gobierno.

No es casual, de ninguna manera, que quienes por acción u omisión penetraron el narcotráfico hoy pidan más “represión” al mismo. A este Estado no le creemos nada. Sus funcionarios están “agitando” el narcotráfico para tener consenso e intervenir con sus fuerzas represivas ante la extendida lucha popular.

Y para redondear el papel del Estado el canciller Timmerman afirmó sin sonrojarse que: La tentación de algunos de tomar las calles, aun con el apoyo de parte de la ciudadanía, con el propósito de desviar la voluntad de los sufragios nos puede llevar a una espiral de la que será difícil salir, pues no habrá gobierno, sin importar su color político, que resista manifestaciones destituyentes del sector que resultó perdidoso en los comicios presidenciales«. 

El “señor” Canciller  se ha puesto nervioso pero se puso de acuerdo con la oposición dentro del sistema que los ampara y trata de disimular el papel que está jugando el pueblo en las barricadas para volver la “burra al trigo” de los sufragios.

También es para hacer recordar que se está debatiendo aceleradamente la participación del ejército en el combate al “narcotráfico” abriendo una puerta a la directa represión al pueblo disimulada con pasos de defensa de nuestro territorio Nacional. Es decir, ir acostumbrándonos a un Milani, jefe del Ejército “nacional y  popular” capaz de intervenir cuando el Estado de los monopolios corra el peligro de sostener su dominación contra el pueblo.

¿Qué es lo que los mueve a apresurar las fichas del tablero en el verdadero papel del Estado? Es decir de represión y opresión al pueblo.

Ni más ni menos que la lucha que está desatando nuestro pueblo en la infinidad de formas que éstas están adquiriendo. La clase dominante va entendiendo que debe responder a este ascenso de masas reprimiendo con signos claros de violencia Estatal, acompañados de una justicia de la clase dominante que avale medidas “constitucionales”. (Nuevo código Penal).

Del lado de la clase obrera y el pueblo deberemos entender las palabras del Gobernador del Chaco cuando dijo que el pueblo gobierna a través de sus representantes y no con democracia directa. La clase dominante está sintiendo el golpe del mayor peso político que se está instalando en la sociedad, el pueblo en su lucha va encontrando una salida revolucionaria que se va masificando tomando iniciativas contra la violencia del Estado burgués y exigiendo en las calles lo que antes aparecía en “petitorios” a las instituciones corrompidas del Estado.

A la violencia del Estado que les pertenece a los monopolios el pueblo va tomando medidas independientes de esas instituciones represivas y actúa en el plano de la autodefensa que, como ocurre en varios puntos del país, es masiva, organizada y responde a asambleas masivas mal que les pese a todos los funcionarios fieles representantes del Estado burgués.

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