Fondos buitres, y los otros… ¿son palomas?

Hace minutos, no más La Corte de EEUU rechazó tomar el caso de Argentina, este es el título catástrofe que nos ofrecen desde los medios de comunicación, pero… ¿acaso no hubiese sido catástrofe la otra resolución? Esta es una puja interimperialista por la disputa de los capitales generados con el trabajo de la clase obrera del mundo y gane quien gane en ella no cesarán las luchas que desde la clase obrera y los pueblos del mundo le imprimirán enfrentamientos cada vez más agudos.
Por estas horas la burguesía monopolista intenta confundir lo que de hecho no es ninguna confusión. Los fondos buitres no son más que esos mismos capitales que llamaríamos palomas y que expresan a nivel planetario la lucha intermonopólica desatada a escala magnífica como nunca antes en la época del imperialismo.
Es ese mismo concepto que se utiliza para hablar de neoliberalismo o Estado “benefactor” para encubrir el verdadero carácter del Capitalismo Monopolista de Estado. Estas frases hechas, muy bien divulgadas por el oportunismo, reproducidas hasta el cansancio por mandato de la oligarquía financiera no hacen más que esconder el verdadero contenido de las luchas interburguesas provocada por la lucha de las clases, pueblos del mundo movilizados y enfrentados de una u otra manera a los dictámenes del imperialismo.
Ni fondos buitres ni fondos palomas.
Es capital usurario a secas, es una época histórica en donde decae la cuota de ganancia y se precisa por un lado ajustar a la clase obrera y al pueblo y por la otra disputar a como sea esa marea de capitales que pululan por el mundo.
¿De dónde salen los capitales?
La clase obrera lo produce todo, es la principal fuerza productiva aunque una élite de intelectuales de la burguesía insista en la idea de que la máquina reemplaza al Hombre. Motivo de otro artículo.
Lo cierto es que cuando se vende un producto terminado, una mercancía, en su costo solo figura una pequeña parte de lo que se paga de salario. Lo que se oculta de esa parte de salario pagado es la otra cara de la moneda, la plusvalía, es decir la parte no pagada del trabajo, la que se roba el patrón. Si se produce un coche y se paga por él un salario de $8000 mensuales, salta a la vista que si se terminan x coches por día y se venden a cifras escalofriantes como lo denuncia el propio gobierno, ¿quien se lleva ese abultado excedente entre lo que fabrica la clase obrera y lo que se le paga de salario? ¿Acaso no es un capital generado con el esfuerzo humano de producir esa mercancía obtenida del robo de esa parte no pagada del salario al obrero?
Esos son los capitales robados que les ponen nombres para ocultar el verdadero origen del Capital.
El capital usurario deviene de la fusión del capital industrial con el capital bancario en ésta época son inseparables, no se puede concebir un monopolio que produce mercancías por fuera del sistema bancario. Sus gerencias son las mismas o en el peor de los casos trabajan asociadas. Es muy cruel para la clase obrera del mundo y sus pueblos el parasitismo de la clase dominante se llame como se llame o se disfrace de lo que se disfrace. Si no veamos éstas cifras:
• La sobreproducción y los abultados capitales especulativos o ficticios (algunos hablan de 4.000 billones de dólares, cuando el PBI mundial es solo de 70 billones de dólares) son muy graves que ahogan el sistema imperialista en su conjunto.
En pocas palabras, si hay 4000 billones de dólares y solo se produce por 70 billones de dólares queda a las claras que existe un capital usurario tanto Buitre o Paloma eminentemente especulativo y parasitario que frena decididamente el desarrollo de las fuerzas productivas cuyo principal exponente es el Hombre.

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