En medio de la mayor crisis del poder en el Chaco, llegó el mundial y con esto, la clase burguesa, el gobierno de los monopolios de Capitanich-Ivanoff y los sectores vacilantes de las burocracias sindicales firmaron presurosos un acuerdo de tregua y paz social sin ningún logro para los trabajadores estatales y docentes.
Pero no habrá paz mientras los salarios sean de hambre, no habrá paz mientras los monopolios y este gobierno, sigan depredando y saqueando nuestras riquezas. No habrá paz mientras las comunidades de aborígenes y criollos del impenetrable sigan padeciendo miseria y discriminación como en El Espinillo. No habrá paz mientras los hospitales y las escuelas sean sólo cascarones vacíos, nichos de corrupción al servicio del mayor robo que se hace, gastando millones que no llegan al pueblo. No habrá paz mientras más de cien mil chaqueños vivan en la indigencia, y los planes sociales sólo sirvan de chantaje para que toda la lacra de políticos y las políticas electoralistas usen las necesidades básicas alimentarias para ocupar cargos públicos.
La lucha de clases es objetiva y ha llegado tan alto en la provincia, que ya se cuestiona el poder de los grupos monopólicos y sus gobiernos.
La avaricia del poder capitalista, que sólo pretende seguir manteniendo sus altos índices de ganancias, condiciona cualquier acuerdo duradero que pretendan con la dirigencia sindical adicta.
La consigna FUERA IVANOFF, que puso en jaque al gobierno y aterrorizó a los sectores de poder, se ha hecho carne en el pueblo, y seguirá siendo bandera política de todas las luchas que a lo largo y ancho de la provincia continuarán creciendo en cantidad y calidad en la construcción de un bloque de poder popular que termine con el gobierno de los grupos monopólicos para llevar a nuestro pueblo por un camino revolucionario hacia el logro de una vida digna.
LA ÚNICA SALIDA ES LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA