Se devalúan las mentiras

La propaganda que hace el gobierno al servicio del capital a favor de un salario miserable, en estos tiempos está muy abajo en la tabla, ya no funciona. Como idea original y como voceros de un nuevo paradigma dan lástima. El consejo del salario, cuchicheó entre bambalinas una deplorable respuesta frente al hartazgo generalizado. Dada a conocer tímidamente su propuesta no muestra el más mínimo decoro con la realidad. Por el contrario este rimbombante anuncio del porcentaje de aumentos salariales es una verdadera pantomima propia de payasos que ya no saben cómo hacer equilibrio frente a su propia impotencia para encaminar las cosas.  Pero la preocupación del poder va mas allá del mero aumento formal.  En la pretensión de generar algún hecho político que aunque más no sea genere alguna expectativa, echa más leña al fuego.  La situación cada vez más caliente que hay en los trabajadores y el pueblo con sus niveles de organización y lucha independiente, con su hartazgo y su búsqueda incesante en pos de una vida digna, hace sucumbir a la propia superestructura imbuida en su debilidad política en todo intento de contener una realidad que se les va de las manos y domina la escena.

Según la presidenta los salarios aumentaron 2389% desde el 2003 hasta la fecha. Cabe preguntarse, según sus dichos, si ¿esto no es una justificación de la política de ajuste y de los altos aumentos de precios?. La lógica de su razonamiento llevaría a que sí, pues después de esta afirmación pregunta «¿Qué cosas aumentaron ese porcentaje, la luz, el gas, el transporte los alimentos?» Y agrega -«nada de eso aumentó 2389% absolutamente nada»-  «los trabajadores no registrados (en negro) no cobran este salarios (4400 pesos a partir de setiembre) y los registrados ganan mucho más»-  y enfatiza -«¡¡¡cuanto se puede comprar un trabajador con ese salario y se verá que el salario argentino puede comprar muchísimas cosas más que los trabajadores de otros países¡¡¡».

Sólo para graficar. Según el convenio de la UOM el salario de un operario es de 5400 pesos en bruto. En la siguiente categoría, la de operario calificado de 6000. El descuento del 20% que sufren estas remuneraciones da 4800 en mano para un operario calificado, y 4480 para la categoría operario. Nada más y nada menos que el –salario menos mínimo, cada vez más vital y mas móvil- según Cristina.

He aquí una prueba de las habladurías de la presidenta. La oligarquía financiera expresada en los doce principales monopolios en nuestro país acumuló en el año 2013 ganancias por 30.000 millones de pesos. De esta cifra el 42.32% pertenece a las metalúrgicas y metalmecánicas, Siderar, Aluar y Tenaris y representa una ganancia de algo más de 12.000.000.000 de pesos.  El resto se reparte entre bancos, petroleras y telefónicas, cerealeras, como así también las empresas Transenet y Edenor del grupo Dolphin.  En los primeros 6 meses de este año sólo Siderar acumula ganancias por 1750 millones, mientras que durante todo el año anterior alcanzaron a 2105 millones. Lo que equivale a decir que al finalizar el año del porcentaje superara esta cifra. El porcentaje de ganancias de Siderar respecto del año 2012 al 2013 se incrementó en un 98%. Y desde el año pasado al actual ya lleva acumulados aproximadamente un 50%. Con lo cual de los 2105 millones del año anterior se avanzará a más de 3000 millones este año. Los porcentajes de ganancias de esta selecta élite del capital concentrado varían entre un 35 a un 170% que año a año se viene incrementando descomunalmente y si bien es cierto que este incremento porcentual no llega al ¡¡2389% que ostentan los salarios¡, no es menos cierto también que con estos dineros los señores que detentan esta acumulación de capital pueden comprarse muchísimas cosas, despilfarrándolos en cuantiosos gastos y caprichos, invirtiendo para obtener nuevas y cuantiosas ganancias incrementando sus grandes capitales, intentan con el discurso reducir esos incrementos a una mínima expresión, tal como lo testimonia Cristina en sus anuncios, comparándolo con los porcentajes de aumentos del salario mínimo.

Por ello no es cuestión de ser obtusos y cerrados de mollera hay que entender también que además de la mayor acumulación de capital de la oligarquía están por supuesto la caterva de funcionarios de gobierno, incluidos los propios gobernantes, los sindicalistas, los parlamentarios, la policía y el ejército, los partidos del sistema (los tradicionales y los nuevos electorales de la izquierda) que también se benefician con sus ingresos. Es decir el Estado mismo y sus instituciones, o sea la organización de la clase explotadora y expropiadora por y para la defensa de sus intereses. O sea un porcentaje ínfimo de la población frente a la clase obrera y el pueblo que constituimos la gran mayoría de la población intentando cambiar, con millones de iniciativas diarias, este ruin patetismo del sistema capitalista.

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