El parque industrial más grande del Chaco, en Puerto Tirol, no es la excepción de los del resto del país, de los del resto del mundo, donde la explotación la indignidad e inseguridad es la moneda corriente. Tanto es así que los gobernantes de la zona lo ofertan a los empresarios: “vengan e inviertan que tenemos los sueldos más bajos del país”. Es cierto, competimos codo a codo con el NOA para ver quién tiene los salarios más miserables.
La empresa de tanino de Indunor que se encuentra en La Escondida, a pocos kilómetros de Tirol, tuvo que dejar de utilizar una parte de la fábrica por la cantidad de accidentes que se estaban produciendo. En la fábrica de tanino de Unitan, en Puerto Tirol, también ocurrieron en una semana de este año 6 accidentes, los niveles de inseguridad son elevadísimos, pero ningún medio se hace eco de esta inseguridad.
Los trabajadores exigieron soluciones en ese sentido, que se cierren partes de la fábrica en malas condiciones de trabajo, y que se mejore la seguridad integral. Al mismo tiempo reclamaron que se abra la discusión de la recategorización y aumento en la antigüedad.
La empresa se negó a atender dichas demandas muy justas por lo que los obreros, el 17 de enero, comenzaron una medida de lucha consistente en un paro por 48 horas. Los patrones enviaron telegramas, con el fin de amedrentar, despidiendo a 60 obreros, la mayoría de mucha edad y de muchos años de trabajo, algunos de 38 años de antigüedad. Lejos de sentirse intimidados, mantuvieron su protesta y sostuvieron la asamblea. Bloquearon los accesos a la planta con lo que quedaron a un paso de la toma de la fábrica. Como la medida de chantaje no prosperó, apareció el gobierno para darle aire a la empresa y el Ministerio de Trabajo sacó una conciliación obligatoria. Los “despidos” quedaron sin efecto y hoy 20 comienzan a trabajar nuevamente todos, para volver a la negociación.
Esto muestra el estado de ánimo de ambos bandos: por un lado el proletariado, con todas las inseguridades que este sistema le ocasiona, no se deja amilanar. Por el otro, la burguesía toma una medida, pero rápidamente tiene que retrotraerse. Está en una crisis que no es fácil de sobrellevar en este contexto mundial, nacional y provincial.
Éste es el descanso entre dos round de dos contendientes antagónicos. Cada uno tiene tareas que desarrollar en el mismo y en el próximo round saber los revolucionarios que lo que nos corresponde es profundizar el proyecto que nos acerque un paso más a la revolución socialista, en donde comencemos a ser más libres, más dignos, más felices.