En un extraordinario clima de compañerismo, fraternidad, emoción y fervor revolucionario, nuestro Partido ha realizado su 16º Congreso. Compañeros de diferentes generaciones y desde distintos puntos de nuestro país, se han movilizado y han puesto lo mejor de sí, dando un nuevo paso en la construcción de una salida revolucionaria para la toma del poder, en manos de nuestra clase obrera y nuestro pueblo.
El contexto en el que hemos realizado el XVI° Congreso del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), está marcado por la etapa en que desarrolla la lucha de clases en nuestro país y en el mundo, signada por un proceso de alza en las luchas, y en la organización para la acción del movimiento de masas.
Esto ocurre en el marco de una crisis estructural del sistema capitalista, que deviene en una crisis política permanente que atraviesa a todas las instituciones del poder burgués.
Los pueblos del mundo nos encontramos en una situación muy particular: la burguesía no puede dominar como quisiera, con enormes dificultades a la hora de su tan necesaria centralización política y tremendamente condicionada por el nivel de las luchas -que si bien se sostienen y amplían- no llegan a cuestionar aún la dominación de la oligarquía financiera. En la lucha de estos dos campos opuestos, queda de relieve las insuficiencias que aún persisten en términos políticos, ideológicos y orgánicos para una salida revolucionaria. Pensamos que, justamente, ese factor es el que condiciona y determina que el nivel y la calidad de la lucha de clases en nuestro país no pase todavía a una etapa superior, en la que las fuerzas obreras y populares avancen sobre las fuerzas de la burguesía para desplazarlas del poder.
Esta preocupación ha sido el punto central del debate en este Congreso, como puede verse en los documentos que nuestro Partido ha hecho públicos a través de su página web, con anterioridad a la realización del mismo.
Realizamos este Congreso con el objetivo de resolver un problema que consideramos crucial para el avance de la Revolución. Atravesamos una situación muy particular, en donde se pone blanco sobre negro la necesidad de organizar la lucha de clases para la toma del poder; y resolver -en todos los planos- una alternativa política revolucionaria que el movimiento de masas y nuestra clase obrera tanto necesitan.
Avanzar en el fortalecimiento y la consolidación de las organizaciones políticas para la lucha revolucionaria de masas, y entre ellas, el PRT, ha sido el objetivo del Congreso; para dotar de una estrategia de lucha por el poder y el socialismo a las fuerzas que nuestra clase obrera y nuestro pueblo han venido acumulando durante todos estos años.
Este Congreso ha sido, a la vez, el inicio y la culminación de una etapa. La mayor instancia democrática con que contamos como organización, de gran debate y participación, de gran involucramiento y acción colectivas; no sólo en el trabajo y el aporte a toda la elaboración previa, sino además, en la obtención de recursos de todo tipo brindados como aporte por parte de nuestro pueblo, lo que permitió que este evento fuera posible y se desarrollara en un marco y un clima superadores.
Un nuevo paso dado. No tenemos dudas en afirmar que tenemos Partido y que la revolución está en marcha.