Campaña electoral a pleno, agravamiento y deterioro de nuestras vidas

El lunes 17 de junio, las madres de la sala de la maternidad del Hospital Eva Perón en Merlo, Pcia. de Buenos Aires -con secadores en mano- trataban de hacerle frente a la inundación de la sala donde están alojadas ellas y sus bebes.

Toda la localidad en un charco gigantesco. Mientras la campaña electoral sigue su derrotero en las alturas, por abajo cada situación social que se vive no deja de mostrar el grado agravamiento y deterioro que sufre nuestro pueblo.

Ese mismo lunes 17 de junio se derrumbaron los techos de tres aulas de dos escuelas de El Día, también en la localidad de Merlo: la escuela secundaria N°19 y el instituto terciario N°109. Un estudiante del centro estudiantil así lo expresa en una entrevista de la publicada por el portal El Círculo, de periodistas del Oeste.  “Con la última tormenta los techos filtraron mucha agua por lo que el durlock de tres aulas de la planta superior se derrumbó. Pero además de eso, no tenemos agua en los baños ni en la cocina; las estufas no están en condiciones de ser prendidas, se anularon el año pasado por una fuga de gas y hasta el día de hoy siguen de la misma manera, sin funcionar. Pedimos también la desratización, porque está lleno de ratas, tenemos videos y fotos donde se ven”.

Las asambleas de docentes alumnos y directivos, determinaron la suspensión de las clases y una movilización al Consejo Escolar el mismo martes.“Nos atendió una secretaria porque la directora no estaba y el encargado de infraestructura tampoco. Hicimos un acta en conjunto con los reclamos. Los inspectores dijeron que ya estaban las licitaciones con las empresas para empezar a reparar esas tres aulas, pero solo para ese sector porque no hay presupuesto, y dicen que hay otras instituciones del distrito que están peor que nosotros. Además bajaron la orden “de que todo siga normalmente y que veamos cómo hacemos para cursar con el espacio físico de la planta baja solamente”, ya que de arriba fue clausurado por los inspectores debido a los derrumbe»…

El  viernes se realizó otra movilización y las respuestas brillaron por su ausencia. La decisión de no concurrir porque “funcionar normalmente es imposible” está tomada y el lunes nuevamente realizarán otra asamblea donde decidirán los pasos a seguir.

El planteamiento a toda la comunidad educativa, docentes, padres y alumnos no debe estar fuera de los marcos de discusión de esas asambleas. Por el contrario, teniendo en cuenta el estado de defección de las demás escuelas de la zona, de los hospitales, que desde la provincia y el municipio reconocen, pero se cruzan de brazos mostrando la inhumanidad de la clase social a la que pertenecen, de allí resulta imperiosa la convocatoria a todas estas comunidades a una lucha masiva por condiciones dignas.

Ellos pretenderán que sus aparatos electorales, taponen todo como ya lo están intentando, al ocultar toda esta situación, al querer circunscribir estas luchas al espacio de una sola escuela para que nada cambie, pero la realidad es que nuestras necesidades no esperan a octubre. Esa misma realidad se nos presenta hoy como intereses cada vez más contrapuestos: ellos o nosotros. O esperar a octubre o hacer primar nuestras necesidades.

Estas dos situaciones expresadas socavan todas las mentiras del circo electoral, que muestran cuan distantes están nuestros intereses como trabajadores, como pueblo, de los intereses burgueses, de los intereses monopolistas y de sus mentiras. Todas en función de profundizar el azote que es la explotación, el ajuste, y la desidia de un Estado y sus instituciones hecho a su imagen y semejanza.

Las dos realidades políticas sociales y económicas que coexisten en este régimen siguen profundizando sus distancias. Por un lado, crece el negocio y la inhumanidad de un minúsculo grupo de monopolios y burgueses acompañados por el séquito de políticos, intendentes, gobernadores, a su servicio. Por otro, crece el hartazgo a la par del empeoramiento más y más expuesto de las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo.  Este antagonismo -cada vez más visceral- es el que debemos reconocer como un hecho ineludible, para avanzar desde la acción política masiva, desde las bases, desde la independencia y la democracia directa en nuestras conquistas.

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