Cogobierno de los monopolios: 45 días de mentiras

  • Harinas 15 % de aumento

  • Carnes 18% de aumento

  • Prepagas 12%

  • Naftas y gasoil 5%

  • Pan 30% de aumento

  • La lista se incrementa automáticamente un 13% ya que termina el programa de artículos esenciales.

El triste listado que publicamos son seis muestras de una nueva y reiterada realidad. La otra cara de la moneda es que, con el salario que recibimos, nuestro poder de compra se pulveriza.

Hasta aquí un simple y doloroso análisis económico a pocos días de terminado el acto electoral.

¡Sí! Mal que les pese a los economistas burgueses esta es la economía que nos interesa a los oprimidos y explotados.

Mientras tanto, la “verdad” que transmite la clase dominante es que si la economía va bien como consecuencia nos irá bien para todos. Mienten: cuando a ellos les va bien es porque la concentración económica y la centralización de capitales sigue su curso. Y en ello se llevan puesto al pueblo.

Lo que aquí hay hoy es un cogobierno. Nos mienten cuando afirman que este gobierno hará el “trabajo sucio” y el próximo de los FF deberá trabajar con tiempo para salir de la destrucción de Macri.

Es el Estado de los monopolios y sus respectivos gobiernos los que siempre hacen el trabajo sucio. Son una clase burguesa altamente monopolizada que sostienen el sistema capitalista basado en la explotación y opresión de todo el pueblo. Allí radica la pudrición del sistema, y es el mismo sistema con el cogobierno actual el que nos impone el costo del pan con un 30% de aumento.

Por estos días la burguesía ha querido redoblar su apuesta ideológica y lo ha llevado todo, absolutamente todo, al plano electoral. Mientras tanto y con el concurso de las fuerzas políticas y sindicales de todo cuño han firmado un compromiso de desmovilizar al pueblo. Saben -por experiencia propia- que por abajo el estado deliberativo es intenso y sienten que la paciencia se está acabando. La clase burguesa actúa como clase dominante a sabiendas que las políticas de ajuste contra el pueblo hay que hacerlas, y en ello, el trabajo sucio es compartido.

Pero para la asunción del nuevo gobierno aún falta y mucho. El contexto internacional y el nacional no da garantías al poder monopolista de la “paz de los cementerios”, tan necesaria para ellos en esta etapa.

En este marco de dolor e indignidad al que nos están empujando, nuestro Partido llama en lo inmediato a:

1) Intensificar la movilización contra los aumentos impuestos y los que vendrán.

2) Abrir un estado deliberativo permanente en cada lugar.

3) Convocar a un debate franco, autoconvocado, en asamblea permanente de cómo parar esta andanada contra el bolsillo de las grandes mayorías.

4) Aumento de salarios ya.

No importa hacia donde fue dirigido el voto. Los revolucionarios pensamos que nos une el dolor que provoca el sistema. La división que propone este cogobierno busca alimentar la idea de “dividir para reinar”.

Pero la línea divisoria en la que debemos persistir es imponer la lucha y la movilización autoconvocada con cada vez más alto grado de organización; para seguir rompiendo las líneas divisorias impuestas por el poder burgués, el cogobierno y todo el arco electoral.

Hay que profundizar el condicionamiento  a este cogobierno y al futuro gobierno.

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