Otro asesinato brutal a manos de la Policía
Otra vez la policía.
Otra vez, un pibe asesinado por las balas de las fuerzas represivas.
Es el caso de Luciano Olivera, de 16 años, ultimado en Miramar de un tiro en el pecho durante un “operativo” de control policial cuando el chico circulaba en una moto.
Esto ocurre (y adquirió notoriedad pública) a menos de un mes del asesinato de Lucas en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo dijimos en esa nota y lo reiteramos: no es un policía, es la institución, en tanto aparato represivo del Estado enemigo del pueblo.
No importa si se trata de la Policía de la Ciudad, de la Bonaerense, o de cualquier otra policía o fuerza de seguridad: es la impunidad del Estado para matar, para hacer uso del “gatillo fácil”. Porque es más que “gatillo fácil”: es una política institucional que ya lleva muchos asesinatos, torturas y vejámenes.
A las horas del asesinato, se desató en esa ciudad balnearia una pueblada frente a la comisaría: la policía, por supuesto, reprimió.
Pero el pueblo se está hartando y reacciona con lo que tiene, ya que la democracia burguesa es una democracia desigual, que otorga beneficios a los parásitos que viven del trabajo ajeno, a los políticos que se benefician representando los intereses de esos parásitos, a los jueces que imparten “justicia” a la medida de esos intereses.
Para los trabajadores y el pueblo, salarios de hambre, pésimas condiciones de vida, balas de las fuerzas represivas.
¿De qué democracia estamos hablando entonces?
¿Qué “fiesta de la democracia” se celebró ayer en la Plaza de Mayo mientras el Estado mata a nuestros pibes?
BASTA DE “GATILLO FÁCIL” – JUSTICIA PARA LUCIANO
LA SEGURIDAD LA GARANTIZA EL PUEBLO EN LAS CALLES, NO LA POLICÍA.