Luego de lo padecido en la pandemia, nuevamente otra problemática cruel azota la comunidad educativa: las bajas temperaturas.
Las políticas provinciales en la provincia de Santa Fé imponen condiciones al pueblo, dando órdenes estrictas de «aguantar hasta donde más se pueda».
Las polémicas empezaron en mayo con las declaraciones de la Ministra y su séquito del Ministerio. Minimizaron la falta de suministro de gas aludiendo de forma provocadora que «el clima tropical de la zona» no afectaría la falta de gas en las escuelas.
Es obvio que esto se tendría que haber planificado el año pasado y no esperar a que miles de niños, jóvenes y trabajadores de la educación, asistentes escolares y maestros nos encontramos hoy terminando junio y en las puertas de l mes de julio SIN NINGUN TIPO DE SOLUCIÓN Y CON TEMPERATURAS BAJO CERO.
A partir de esto, padres y madres comenzaron a autoconvocarse en las escuelas, decidiendo cortes y acciones como es el caso de lo que ocurre en Villa Constitución, y seguramente con acciones a seguir en el resto de la provincia y el país.
La situación no da para más y con la dirección independiente del pueblo en cada lugar de conflicto se va a ir abriendo camino.
Estas experiencias son el primer paso para tomar la resolución en nuestras manos.