En las últimas semanas se vienen manifestado en La Matanza una variedad de conflictos, que si bien parecieran que en su origen o en lo que los desencadenó no tienen nada en común, en el fondo tienen mucho más en común de lo que aparentan.
Todo se resume a las condiciones de vida y de trabajo.
En distintos barrios de Virrey del Pino, vecinos y vecinas se vienen organizando para protestar contra la contaminación ambiental (contra los agrotóxicos, o contra la contaminación de Klaukol). Distintos estudios ambientales dan como resultado que contaminan a varios kilómetros a la redonda, afectando no solo a los vecinos de los barrios sino también a los trabajadores de las fábricas vecinas.
Por otro lado, las asambleas que convoca Suteba están totalmente desprestigiadas. Mientras las y los docentes exigen un plan de lucha, la burocracia sindical evita por todos los medios la realización de asambleas por escuela para que la decisión no se tome en las bases.
Además, la movilización por Esteban Bellido, en el Barrio Bernaza en Virrey del Pino, asesinado por la policía. Donde los días siguientes familiares, vecinas y vecinos sacaron por la fuerza a los narcos del barrio.
En la clase obrera, la lucha de los trabajadores despedidos del frigorífico Ceryvac de Virrey del Pino, que se encadenaron a los portones de la empresa.
Y los despidos en la fabrica de gaseosas Manaos en plena temporada alta de productividad y ventas que solo buscan disciplinar a los trabajadores para mayor flexibilización y sometimiento.
Tanto en Ceryvac como en Manaos queda en evidencia la complicidad gremio-empresarial.
Es que ya no se aguanta más vivir así, ya no se aguanta más la explotación, y es por ello que empiezan a brotar los conflictos, muchas veces espontáneos o semi organizados.
Y ese es el estado de ánimo actual.
Lejos de festejar esta situación, aparece un desafío enorme para los destacamentos revolucionarios (como nuestro partido) y las vanguardias obreras.
Avanzar en la organización independiente de las y los trabajadores y en la unidad con los demás sectores populares, como así también la de parir un proyecto propio con objetivos revolucionarios para terminar con tantas calamidades que tenemos que atravesar porque un puñado de chupasangre así lo deciden.