El viernes 31 de marzo en la planta que la siderúrgica Acindar Arcelor Mitall tiene en la ciudad de Villa Constitución, se realizó un bloqueo donde cientos de trabajadores de la empresa le pusieron el cuerpo a la situación. Quedó claro que están cansados de decisiones intempestivas y aprietes de la empresa, y de las dilaciones del gremio en resolver los problemas.
El origen de este bloqueo está en la agudización de las políticas de apriete que está desarrollando la empresa, tanto en los métodos de producción, reconocimiento de derechos laborales y enfermedades profesionales, entre otras cosas.
En el mes de diciembre, la empresa descontó el pago de los días 9/12 (feriado puente) y el 20/12 (feriado decretado por el retorno de la selección campeona de futbol) a los compañeros que están en régimen de 4 turnos. (Les habían ofrecido pagarle el día al 400% y darle un franco compensatorio, pero lo rechazaron).
Para “evitar el descuento” (y recuperar producción, obvio) la empresa estableció trabajar los días 24 y 31/12 a la tarde, hasta las 22 horas (históricamente se trabaja hasta las 14 hs., quedando solo las guardias después de ese horario). Algo que ni siquiera se debatió: los compañeros decidieron no presentarse a trabajar en ese horario, respetando el uso y costumbre para esas fechas festivas, por lo que también se les descontó esos días.
A estos descuentos se le suman las medidas que está tomando la empresa desde el servicio médico, desconociendo certificados (exigen un estampillado del Circulo Médico, establecido por ley provincial, nuevo curro para algunos), desconociendo enfermedades profesionales, descontando días por diferentes motivos, etc.
Con todo esto como caldo de cultivo, sumado al reclamo que se viene haciendo por los descuentos del IMPUESTO AL SALARIO (reclamo que se viene agudizando desde el año pasado con asambleas y diferentes medidas) los compañeros empezaron a cuestionar la “tibieza” o “inacción” de la dirigencia gremial para encarar estos problemas. O sea: basta de mesas de dialogo, pasemos a los hechos.
Y como ejemplo ponían diferentes bloqueos que hicieron a principio de año los compañeros de UOCRA, y hace un mes los camioneros, por diferentes motivos. “Vienen, cortan el ingreso y consiguen sus reclamos… todos menos nosotros” se escuchaba decir por todos lados.
También como antecedente de estos días está la movilización que hicieron los compañeros de la empresa TIL (de limpieza), acompañados por varios delegados de otras empresas, al edificio de Recursos Humanos de Acindar (identificando claramente quien es el verdadero patrón) por el pago de diferentes ítems que les debían. Lograron un pago de $18.000 y sentarse a negociar por el resto.
El bloqueo del viernes pasado llevó a que en pocas horas se formaran largas colas de camiones, autos y colectivos a la vera de la ruta 21, y obligo que en una rápida reunión la empresa aceptara el pago de los días 24 y 31, los días descontados por el estampillado de los certificados y otros descuentos que se hicieron, quedando discutir cómo seguir después este tema.
El horno no está para bollos y la bronca camina por toda la planta.
Los cuestionamientos a los “dirigentes gremiales” se agudiza mientras en los diferentes sectores, con delegados y compañeros de base le van dando forma a alternativas independientes de organización para enfrentar las políticas de la empresa, que, en su afán de mayor productividad, intenta avanzar con decisiones que chocan de frente con los intereses de nuestra clase. Enfrentamientos por restructuraciones, efectivizaciones, distribución de tareas, etc.
Se van dando en los diferentes sectores y empresas contratistas, y van fogueando a la clase obrera, siendo estos enfrentamientos los que están pariendo las nuevas organizaciones independientes.
Y entendiendo que éste el camino a transitar si queremos frenar estas políticas que intentan imponer gobierno y monopolios como Acindar, y lograr así avanzar en la conquista de nuestros objetivos.