Negro panorama en la educación de Río Negro

Hace un mes que Santiago dejó la escuela. A Lisandro y Mariana ya no les daban los números para pagarle la matrícula de 4to. grado, así que Santiago se queda en casa con la abuela hasta las 17 hs. que mamá sale de trabajar, jugando con el celular viejo de papá o ayudando a la abuela con alguna que otra tarea. Dijo que extraña a sus compañeros y compañeras de escuela, pero ya se peleó con mamá por esto. Sabe que es por un tiempo, pero no va a poder volver al aula hasta que “podamos acomodar las deudas”.

Josefina va a la escuela de lunes a viernes. Vive con su mamá, que trabaja de portera en la misma escuela, y destina gran parte de su salario a pagarle los estudios a Jose, que no disfruta realmente mucho ir a la escuela, se queja de que muchos de sus compañeros y compañeras se burlan de ella porque sus zapatillas están rotas en la punta, y mamá les pasó un hilo para que no se abrieran más.
Rodrigo tiene 6 años, y está terminando su primer año de jardín. El jardín se lo paga la abuela, que ayuda a papá que apenas llega con el alquiler, que este año se duplicó y ronda los cien mil pesos. Tiene una habitación y una pequeña cocina, con un patio algo modesto, pero tiene la entrada para el auto, que cómo no lo pueden usar mucho porque la nafta es muy cara, lo tienen cubierto con un techo de machimbre y chapa.

Ale terminó quinto este año. Tiene excelentes notas, y es el orgullo de una familia de cinco, es la primera que termina el secundario. Quiere estudiar, pero para estudiar hay que pagar la matrícula de la universidad de medicina. Sabe que, si quiere hacerlo, ella y su familia van a estar pagando durante décadas las deudas de la educación.

Y así, podríamos seguir narrando historias que, de seguro, se repiten a diario en países como Estados Unidos o Chile, dónde la educación ha sido privatizada. Dónde los pueblos han perdido la batalla por una educación gratuita de calidad.

En Argentina aún no son las verdaderas historias de nuestro pueblo, pero tal vez algún día lo serán si la burguesía logra terminar de arrebatarnos la educación gratuita.

En Río Negro, los niveles de deserción escolar son aterradores.

Una mochila vale un tercio de un salario mínimo y las zapatillas para educación física no paran de aumentar, además de que son berretas. Podríamos hablar sobre los problemas de la educación infinitamente; a la burguesía y su crisis no les importa la educación del pueblo trabajador, siempre y cuando podamos seguir produciendo sus ganancias.

El viernes 19 de mayo se reunieron distintos Centros de Estudiantes, secundarios y universitarios en una asamblea en UnTer en General Roca. Allí aparecieron las más diversas denuncias de las condiciones en las que el alumnado está asistiendo a los colegios.

Una escuela con orientación en artes de Roca no tiene materiales, ni instrumentos, ni nada. Se encuentra totalmente vaciada, y los directivos le dicen al alumnado organizado que “no pidan nada, porque no les van a dar nada”.

Por otro lado, la Escuela Especial N°1, que se unió con la Escuela Laboral N°2 en un reclamo por transporte, terminaron reclamando también por los problemas edilicios; en la escuela especial el alumnado (que tiene diferentes accesibilidades) tienen el comedor al lado de los baños sucios y rotos.

Ni hablemos de la escuela 95, que tiene el edificio resquebrajado por los años que no recibe mantenimiento.
La escuela 155 se aloja en el viejo edificio del Instituto de Formación Docente, que lo dejaron cómo estaba y abrieron la escuela. Lo curioso es que el IFD dejó el edificio porque consideraba que ya no estaba apto para el dictado de clases. Un alumno contaba cómo, ante la falta de espacio, decidieron dividir el aula más grande en dos con una pared de durlock, y ahora tienen dos aulas pequeñas, en las que se escucha todo el ‘bochinche’ del aula de al lado. Lxs estudiantes están hace años peleando por el proyecto de remodelación que nunca llega. El edificio tiene problemas de fugas de agua, pérdidas de gas y problemas eléctricos. A pesar de tener orientación en informática, las computadoras no funcionan correctamente, son viejas y no son suficientes.

En la 111 no tienen mochilas en los baños, por lo cual para vaciar los inodoros deben recargar y utilizar baldes. Tampoco tienen puertas, así que no hay privacidad. En los baños no hay jabón, ni papel higiénico y tampoco tachos de basura. Los enchufes están todos rotos, las pizarras ya no sirven por los años y la humedad de las goteras, y los vidrios que se han roto han sido tapados con nylon. Cuando el alumnado reclama, desde la dirección se los culpa a ellos de ser quiénes rompen las cosas, cómo excusa para no reparar nada.

El nuevo IFD es un edificio que se erigió hace cuatro años, y ya se está cayendo a pedazos. Está mal diseñado y tiene grietas y goteras en todo el edificio. Se les viene prometiendo al estudiantado hace varios años la implementación de un Centro de Cuidado para las Infancias, pero nunca se habilitó.

La ESRN 107 de Stefenelli tiene falencias edilicias, y por ello se hizo una asamblea a la que asistieron estudiantes y docentes. Entre los problemas se destacan problemas eléctricos, problemas de calefactores que no funcionan o pierden gas, falta de intranet, falta de tachos de basura. Luego de la asamblea pasaron por cada curso y decidieron colectivamente hacer una marcha.
El Centro de Estudiantes del IUPA hace tiempo que viene luchando por la democratización de la universidad. Hay aulas en malas condiciones o no hay aulas para cursar, y además los edificios están totalmente colapsados. Hace años que no se invierte en la educación y el IUPA pone todo su presupuesto en propaganda y política barata. No existen los concursos docentes ni la libertad de cátedra. También allí trabajadores denuncian constantemente avasallamiento de sus derechos laborales en connivencia con los sindicatos.

De la asamblea surgió, finalmente, la propuesta de impulsar una conferencia de prensa de UnTer para el día 1ro. de junio en la sede del canal grande, a las 9.30 hs., para comenzar a propagandizar la marcha por la Defensa de la Educación Pública, por Presupuesto para Educación y por el Boleto Estudiantil Gratuito, a realizarse el día 6 de junio a las 18hs., en la plaza San Martín de Roca.

A todo esto, hay que agregar las denuncias de UNTER Cipolletti, por condiciones asesinas de trabajo: una pérdida de gas en la supervisión de Nivel Primario, que puso en riesgo a todas las personas que transitan las instalaciones, provocando que tres personas debieran ser asistidas por intoxicación por inhalación de gas.

También, en la Escuela Primaria N° 285 de Puente 83, una docente y varios estudiantes, alertaron sobre la presencia de olor a gas en el aula, provocando que una docente fuera internada con síntomas de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono y una estudiante debió ser atendida.

Tal como afirman desde el gremio, “no ha pasado nada de mayor gravedad, sólo por suerte”.

Esta situación, no responde a “desidia” sino a una clara política de vaciamiento de toda función social del Estado (que no es gasto, señores empresarios, políticos y demás secuaces, sino la función primordial que el Estado debería cumplir), entre ellas, la educación.

Abrazamos la iniciativa del estudiantado que se organiza por pelear; hay que seguir promoviendo el debate en la juventud y que progrese la unidad con la clase trabajadora y el pueblo.

Recomendamos ver un reciente video que se llama “¿Para Qué Sirve la Escuela?” sobre nuestra posición política sobre la educación actual, y su carácter de clase, en pos de aportar a la construcción de una educación que responda realmente a las necesidades del pueblo laburante.


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