Acindar Villa Constitución: en marcha por las conquistas obreras


El día lunes 12 de junio, trabajadores de las empresas contratistas de Acindar (alrededor de 1000 compañeros y compañeras) se declararon en paro por 24 horas.

Este paso se dio luego que hicieran un quite de colaboración (corte de horas extras general) por 3 semanas, y que la UOM local acatara (como es su costumbre) las Conciliaciones Obligatorias dictadas por el Ministerio (algo que trabajadores de diferentes ramas ya poco respetan, pues tienen claro que el Ministerio está lejos de ser “mediador” sino que juega -ya sin disimulo- para las empresas y monopolios).

¿El reclamo? Un sueldo digno, un sueldo que les permita vivir dignamente, mandar sus hijos a la escuela, brindarle salud, alimento, abrigo, un techo. ¿No es lo mínimo que aspira un trabajador?

Pero para estos monopolios evidentemente eso es mucho pedir.

Con sueldos de bolsillo que van de $130.000 y no llegan a los $200.000, todos por debajo de la canasta básica alimentaria (la cual marca el nivel de la pobreza) que en mayo llego a $203.361 y lejísimo de la Canasta Familiar, que para la zona de Rosario está en $309.351. O sea: obreros pobres en monopolios que facturan millones de dólares anuales.

Por supuesto que estos sueldos son los que acuerda la “renovada y combativa” dirigencia de la UOM, cuyo representante local es parte de la dirección, ya que el IMGR (mínimo que gana un metalúrgico) en mayo fue de $ 164.817 “sucio” (hagan el descuento de ley).

La presión ejercida por todos los sectores y operarios de las empresas contratistas obligó al gremio a ponerse a la cabeza de este reclamo que incluye mejoras en los diferentes ítems, equiparación de los sueldos de las empresas, inclusión de otros ítems, todos paliativos para subir un sueldo paupérrimo arreglado por la traición constante de la dirigencia gremial con los monopolios en sus enjuagues llamados paritarias.

Si a esto le sumamos que los obreros de planta venían tomando medidas de fuerza también por la aplicación final de la paritaria para la Rama 21, vemos un caldo de cultivo donde los metalúrgicos de la zona, al igual que la clase obrera industrial en el país, estamos mostrando que esto no se aguanta más. Como por ejemplo lo hicieron los obreros de Coca Cola cordobeses, azucareros tucumanos, metalúrgicos fueguinos, etc., en consonancia con los estatales de Tucumán, Jujuy, Salta, Misiones, Neuquén, etc.

Estamos caminando hacia nuevas conquistas, marcando un nuevo peldaño de la lucha de clases en nuestro país.

Muy lejos de las mentiras electorales y de los enjuagues paritarios, la clase obrera argentina está en marcha por sus conquistas.

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