En este momento, en Chaco es común escuchar «el pueblo habló en las urnas», como una síntesis del resultado de los comicios.
Entre tanto ruido, lo más destacado es un silencio estruendoso: 274.000 votantes no concurrimos a las urnas, y otros 37.000 votaron en blanco.
Una muestra más de la crisis del sistema, que no ofrece alternativas a los trabajadores y los sectores populares.
Los politiqueros, gerentes de los poderosos, destacan los números que consiguieron y festejan por haber logrado apoyo a sus candidaturas. Sin embargo, el primer lugar está disputado cabeza a cabeza entre los que votaron a la alianza «opositora» al gobierno provincial y los que impugnaron esta farsa electoral.
Queda claro que si gobiernan unos u otros, las políticas siempre miran hacia los negocios de los empresarios y sus amigos de los partidos tradicionales.
El verdadero resultado reside en expresar que el sistema capitalista fracasó, que las soluciones a los problemas de las mayorías van a venir de una nueva forma de sociedad.
Como clase trabajadora, nos queda continuar con los esfuerzos diarios para llevar el sustento a nuestras familias. Tenemos en nuestras manos la oportunidad de imponer una agenda que permita avanzar en conseguir la vida digna que nos merecemos.
Sostengamos la política de abajo, de la democracia directa, de la solidaridad, de la lucha. Vamos por nuestras necesidades, que mañana serán conquistas! Luchemos por la vida digna!