La superpoblación de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, la necesidad de trabajo del pueblo, las malas condiciones de los que tienen trabajo y la urgencia habitacional en toda la Ciudad de Buenos Aires, generaron este clima de tensión que muestra una situación política muy crítica y profunda.
Tanto el gobierno de Macri como el de Cristina, no estuvieron a la altura de los acontecimientos, intentando poner en el centro de la discusión a quién le correspondía reprimir, el “problema” de los inmigrantes, los tiros entre pobres contra pobres, que las víctimas fueron asesinadas con “tumberas”, etc.
Pero el pueblo, una vez más, mostró lo que es capaz de hacer en la unidad. A los infiltrados civiles que descubrían los echaban a las corridas y palazos, defendiendo ese espacio como vecinos.
Tanto la policía Metropolitana como la Federal, tuvieron que retirarse del lugar, sin lograr sacar a los vecinos del lugar. Mientras, Larreta decía: «Necesidades hay muchas, pero eso no puede justificar las escenas de violencia que estamos viendo». Nos preguntamos: ¿y la violencia hacia el pueblo que generan ellos con sus políticas?
Muchas familias que viven en estos asentamientos, sufren la desesperanza de no poder salir de ellos por las políticas del Estado Monopólico: no pueden acceder a alquileres por no contar con garantías, las pensiones son costosas para sus ingresos, y ni pensar en la posibilidad de comprar ni siquiera un terreno.
Por otro lado “los inmigrantes” son la mano de obra esclava de los empresarios. Sus jornadas laborales van de 10 a 12 horas diarias como mínimo, con un sueldo paupérrimo que en la mayoría de los casos no supera los $ 1.500.-
Esta mano de obra, permite afianzar las políticas de este Estado monopólico, achatando los salarios de los trabajadores y aumentando las ganancias de los empresarios.
Sufren a diario todos los atropellos por ser discriminados, viven la inseguridad y la problemática de la drogadicción con el “paco mata pobre”, como lo sufrimos todos en esta sociedad. ¿Cuál será el beneficio, para estos pueblos hermanos, venirse a la Argentina?
El Gobierno y sus instituciones, tanto a nivel Ciudad como Nación, quedaron ayer todavía más en evidencia, con su incapacidad y debilitamiento político.
Soldati mostró la situación política en que estamos viviendo y que, cada experiencia de lucha, será puntapié de las siguientes hasta que el poder esté en manos del pueblo para el pueblo.