Hoy, el pueblo del Chaco se levanta para exigir JUSTICIA por Cecilia Strzyzowski.
Queremos saber qué le pasó y que los autores paguen por su crimen.
Cuando quieren festejar 40 años de democracia, hay otra mujer desaparecida en el Chaco.
El “NUNCA MÁS”, el “VIVAS LAS QUEREMOS” y todas las demandas para que esto se termine caen en saco roto cuando las causas no se modifican.
Seguimos viviendo en un sistema que nos agrede y nos somete a los peores sufrimientos.
En el caso particular de Cecilia (y como pasa en muchas otras provincias) la forma que asimila este sistema de construir poder para sojuzgar al pueblo está basada en crear y alimentar “capangas” para que los mismos lucren con las necesidades de miles de personas.
Los responsables están claros: desde el gobernador Capitanich, fomentador de todos estos grupos, la familia Sena y todo el aparato institucional de la burguesía que intenta, como siempre, tapar su mugre.
El gobernador salió a plantear que el caso de la desaparición de Cecilia no sea utilizado políticamente y que su gobierno siempre va a estar con la víctima, mientras sigue adelante con el simulacro electoral programado para el próximo domingo.
Usted, señor Gobernador, tuvo muchos indicios que decidió ignorar, los cuales pasamos a recordar: la paliza que le dieron Emerenciano y Marcela a la entonces esposa de Sena en plena Plaza Central de Resistencia. En su momento hubo medios que realizaron una exhaustiva cobertura sobre el hecho. Los audios violentos y amenazantes, que se hicieron virales, contra periodistas y funcionarios de su propio gobierno. El nombre del femicida Carlos Monzón impuesto al playón deportivo de una escuela pública y que hasta hoy sigue con esa denominación. Y muchos más.
Ya no sólo es soportar la baja de salarios o la quita de derechos; también quieren que soportemos que maten con total impunidad.
Por eso ocurrió la multitudinaria movilización por la aparición de Cecilia, donde el pueblo se expresó cuestionando abiertamente toda la institucionalidad del sistema, la exigencia para que se resuelva este caso y otros que han sido tapados u olvidados.
La movilización, el pueblo en las calles, es la garantía para que se esclarezca qué pasó con Cecilia y que paguen los responsables.
Profundizando esa movilización, haciéndonos conscientes del poder de la misma, es como también avanzaremos en el reclamo y la defensa de cada demanda y conquista que sea atacada por la burguesía y sus políticos.
Por ese camino, como se está haciendo en otros lugares del país, las y los trabajadores iremos construyendo nuestra propia organización, tomando en nuestras manos las decisiones y las formas de llevarlas adelante, sin regalarle ese poder a nadie.
En la marcha se gritó por justicia y también se gritó “el domingo no se vota”.
Ellos siguen igualmente adelante con su farsa. Mostremos de lo que es capaz el pueblo chaqueño, harto de tantas injusticias, atropellos y miseria.
Exigimos la aparición de Cecilia, cárcel a los responsables y que paguen los responsables políticos.