Impuesto al trabajo, “peaje” para trabajar

Lentamente, pero día tras día, desde los organismos oficiales se va conociendo el verdadero significado del expropiador impuesto al trabajo: un tributo impuesto  arbitrariamente  desde el estado monopolista a modo de “peaje” para que –según ellos- “podamos trabajar”.

Una verdadera falacia que para muestra, basta un botón. Estos días se dieron a conocer los datos particulares de la recaudación de la AFIP en los tres primeros trimestres del 2013 en la provincia de Chubut. Provincia que todos relacionamos con el petróleo, el gas, Cerro Dragón, YPF, Pan American Energy (PAE), Bristish Petroleum, Bulgheroni, etc; con su principal producto exportable: el petróleo. De hecho, en esos meses, salieron un millón de barriles de crudo hacia refinerías en India, de lo que podría inferirse que esa es la “base” de la recaudación de la provincia.

Pero no. El 53% de la torta de la recaudación es el impuesto al trabajo, impuesto que alcanza a la gran mayoría de los asalariados en la provincia, que junto al 25% de IVA , impuesto que pagamos en todo lo necesario para sobrevivir desde la leche hasta los servicios, suman el 78% que paga el pueblo como tributo al reino de la oligarquía financiera. Mientras la actividad petrolera y su exportación aportó sólo el 18%.

Así descarnadamente y descaradamente se presenta el capitalismo, que no sólo explota y oprime sino que ha volcado, de hecho, toda la estructura de recaudación impositiva  sobre las espaldas del pueblo trabajador.

La magnitud de esta ley, ha hecho que los trabajadores, petroleros y no petroleros de la región, pongan el foco en la lucha contra esta barbarie. Produciendo el primer gran conflicto contra este impuesto en el año 2006.

Esta imposición política de la burguesía, con cada paritaria incluye a más y más trabajadores en este impuesto, reduciendo drásticamente los salarios de bolsillo.

Pero como lo vienen demostrando infinidad de luchas, es posible hacerlos retroceder, como más de una vez en la historia, enfrentándolos desde la movilización y la lucha por su definitiva derogación.

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