20 de julio: a 47 años de la “Noche del apagón” en Ledesma, Jujuy

Mineros del “El Aguilar” llegaron ayer a las 17 horas a San Salvador de Jujuy. Arribaron a la ciudad capital luego de marchar más de 250 km.

Los reclamos económicos no son menores, pero en el contexto actual de la provincia los mismos se han transformado en un reclamo político.

Se presentaron en las puertas de la casa de gobierno y en sus pancartas la palabra DIGNIDAD sobresalía de otras expresiones. Bajos salarios, retraso en los pagos de haberes y pésimas condiciones de trabajo en lo que refiere a seguridad e higiene.

Las rutas siguen cortadas, a la fecha hay nueve cortes, con intervalos de tres horas y el clima sigue tenso en la población.

La crisis en la vida cotidiana sigue su curso. En ese mientras tanto, ayer fueron detenidas 9 personas por participar en “hechos vandálicos” del 20 de junio y están a la “captura” de otros trece partícipes de las protestas.

La lucha de clases no da respiro y da la sensación que la moneda está en el aire.

La crisis política se agrava en la misma medida que se agravan todos los problemas que se desataron cuando Morales apostó a cercenar los derechos políticos del pueblo jujeño.

La empresa Ledesma, la de ayer y la de hoy (así como los capitales más concentrados en el país y en la provincia) están sujetas a la lucha de clases.

Han pasado ya 47 años de la recordada Noche del Apagón (1), pero los encargados de ejecutar las políticas que exigen los capitales concentrados en esencia son los mismos.

Profundizar la organización por abajo, desplegar el sentido profundo de la democracia directa que se viene experimentando en la provincia y orientar la acumulación de fuerzas del pueblo a profundizar la resistencia en cada rincón en donde se encuentre un explotado y un oprimido.


(1) Los sucesos que se conocen como “La Noche del Apagón” refieren al apagón perpetrado en Ledesma en el año 1976. Un plan criminal del terrorismo de Estado con una serie de cortes del suministro eléctrico de la usina de Libertador General San Martín, en la provincia de Jujuy.

Los mismos fueron producidos intencionalmente por la dictadura genocida iniciada el 24 de marzo de ese año. Este plan de secuestro y exterminio fue ejecutado entre el 20 y el 27 de julio por fuerzas militares con el objetivo de capturar unas cuatrocientas personas en Ledesma. Donde hubo 400 secuestrados y 33 desaparecidos.

Compartí este artículo